(08 de enero del 2025. El Venezolano).- En Venezuela se viven momentos de incertidumbre pues nadie sabe lo que pueda ocurrir, si va a prevalecer la paz y la transición democrática encarnada por el presidente electo, Edmundo González, o sí se mantendrá el golpe constitucional a través de la fuerza representada por Nicolás Maduro, quien el pasado 28 de julio perdió la soberanía popular de manera abrumadora pero se autoproclamó vencedor a través de un fraude convalidado por Elvis Amoroso desde el Consejo Nacional Electoral (CNE).
De acuerdo al análisis que hace Walter Márquez, diputado jubilado del parlamento venezolano y defensor de los derechos humanos, a Maduro solo le queda la aparente legalidad hasta el 10 de enero, “fecha en la que se vence su periodo constitucional, aunque pretenda aferrarse al poder con lo único que le queda que es la fuerza y el terrorismo de Estado, porque las masas las perdió de manera inocultable y los resultados así lo evidencian».
Destacó Márquez, lo fundamental que ha resultado para Venezuela y el mundo la estrategia diseñada y ejecutada de manera impecable por María Corina Machado y su equipo, al mostrar las actas que dan como ganador a Edmundo González sin duda alguna, resultados avalados por organismos internacionales como la Misión Internacional Independiente de la Verificación de los Hechos del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas con sede en Ginebra; la Secretaria General de Naciones Unidas con sede en Washington quienes publicaron otro informe que señala que Maduro perdió, lo cual coincide con informes privados como el del Centro Carter que fueron invitados especiales del propio CNE en Venezuela y que produjo un reporte en el que se establece que el gobierno no pudo reunir los requisitos de legalidad para ganar las elecciones; la Misión de Observación Electoral de Colombia (MOEC) como invitado, y recientemente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA publicó un informe muy detallado sobre las violaciones a las normas electorales, antes de las elecciones, durante el proceso electoral y después del proceso electoral, resaltando que Maduro carece de legalidad para continuar en el poder.
Estamos en presencia de dos escenarios, el de la razón y el de la fuerza. El primero es fruto del respaldo popular a un cambio democrático, y el de la fuerza, que usa el régimen a través del terrorismo de estado, la represión y uso de la fuerza. -¿Qué va a prevalecer, la razón o la fuerza? -se pregunta Márquez- puede haber un choque que es lo que todos queremos evitar, pero sabemos que el gobierno quiere mantenerse en el poder a costa de lo que sea. Edmundo González tiene la legitimidad popular pero no tiene la fuerza de las armas, solo la fuerza de las masas, la cual puede generar una reacción en las calles con todo su derecho a manifestar pacíficamente y el gobierno pudiera reprimirla y generar un desenlace como ocurrió recientemente en Siria o en Bangladesh donde obligaron a la primer ministro a huir a India y ahora un tribunal de Dakar acaba de dictarle orden de captura internacional.
Recordó Walter Márquez que Maduro se autoproclamó vencedor el 29 de julio en la madrugada producto de una confabulación del alto gobierno que careció de la publicación de las actas, las cuales tenían que haber sido publicadas por el CNE, el cual se justificó indicando que hubo un hackeo, y acusaron a Macedonia del Norte de haber sido el país donde se produjo el supuesto acto de sabotaje cibernético, lo cual fue desmentido de manera categórica por el gobierno de ese país; «luego usó al Tribunal Supremo de Justicia para avalar su autoproclamación, pero mientras el gobierno trataba de mostrar una imagen de triunfo que no tenía asidero alguno, María Corina Machado montó la “operación índigo», habían distribuido previamente en todo el país equipos conectados directamente a satélites sin necesidad de pasar por los servidores de Cantv, ni servidores venezolanos. En el caso concreto de Táchira llegaron 5 equipos, uno para la frontera, otro para la zona sur, otro la zona norte, y dos para el área metropolitana, dotados de escáneres de alta resolución y baterías de larga duración con las que se escanearon la mayoría de actas.
—Con esta operación –agrega– se cumplieron dos elementos fundamentales: haber sido secreta, muy poca gente conocía su existencia, y segura, se minimizaron los riesgos, eso sorprendió al régimen, porque a pesar de que el alto mando militar a través del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas, dieron conocimiento de todos los resultados electorales, la oposición logró obtenerlos también a tiempo porque -explica- el sobre número 1 es enviado mediante el Plan República al CNE en Caracas y contiene toda la información, el sobre número 2 queda en las oficinas regionales del CNE, el sobre número 3 se le entrega al presidente de la mesa, el 4 al secretario, el 5 al miembro de mesa y el 6 y 7 al testigo A y B de los partidos mayoritarios. Es decir que los resultados mostrados por María Corina son incuestionables, porque cada acta tiene un código QR y un código alfanumérico, haciendo que esta operación haya sido tan sorpresiva y exitosa como pocas veces se ha visto en el mundo para desenmascarar a un régimen que siempre ha hecho fraude, pero que en esta oportunidad se logró poner en evidencia a través de una combinación de tecnología y una excelente organización que sorprendió al gobierno, al pueblo venezolano y al mundo entero.
Para Walter Márquez los resultados electorales están avalados por normas electorales, por la Ley Orgánica Electoral, por la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, y por una ley moderna que es la Ley del Derecho Digital, entonces «el gobierno nunca podrá presentar las actas que son las mismas que tiene la oposición porque demuestran la derrota de Maduro y el delito electoral que cometió».
-insiste Márquez- Estamos en presencia de una situación compleja que requiere mucha oración para que haya una definición pacífica. Nadie quiere una salida violenta, pero el que administra la violencia es el régimen, el cual puede desatar una persecución violenta contra el pueblo venezolano como en ocasiones anteriores, lo cual va a ser rechazado por la comunidad nacional e internacional. El régimen está aislado diplomáticamente, está derrotado política y electoralmente, así que esperemos que reine la sensatez de parte de la fuerza armada nacional y las fuerzas de seguridad quienes deben garantizar por mandato constitucional la democracia y la libertad, y proteger al pueblo del cual ellos también forman parte.