(03 de enero del 2023. El Venezolano).- Vergonzoso el espectáculo que le han brindado los partidos de oposición a los venezolanos y a la comunidad internacional finalizando el año 2022. El denominado G3 (AD, PJ y UNT) decidió defenestrar al Presidente Interino.
Por: Carlos Ramones Ávila
Juan Guaidó, militante de Voluntad Popular. La Asamblea electa en 2015, que no cumple su principal función dado que no legisla absolutamente nada, ha decidido por mayoría de sus integrantes (pertenecientes al G3), dejar sin efecto el interinato que ella misma decidió en enero de 2019, sin explicarle a los venezolanos que viene ahora, cual es la estrategia a seguir para hacerle oposición al gobierno de Maduro. Tal vez también habría que dejar sin efecto a esa ineficiente, incompetente y burocrática Asamblea Nacional.
Los partidos integrantes del grupo conocido como G4 (incluido VP), encargados de adelantar las hasta ahora fallidas negociaciones con el gobierno, se caracterizan por su total falta de transparencia con los venezolanos. Tanto en las diversas negociaciones efectuadas con el respaldo de diferentes gobiernos extranjeros, como en este caso, la sociedad se pregunta: ¿que se cocina tras bastidores? Preocupa a los venezolanos (y los que apoyaron esta decisión no lo han explicado), que ocurrirá ahora con el apoyo que 50 países le habían dado a Juan Guaidó como Presidente Interino. También preocupa, obviamente, la suerte de los activos del país en el extranjero.
Es bueno recordar que como consecuencia del nombramiento del Presidente Interino, se establecieron una serie de cargos diplomáticos, adjudicados a políticos integrantes del G4. Nadie ha explicado que elementos privaron para su escogencia, cuáles son sus credenciales, que emolumentos reciben, de que fuente proceden esos recursos y bajo cuáles mecanismos se cancelan. Cuatro años después del interinato, no han presentado un informe financiero que refleje el origen y destino de los fondos. Tampoco han sido transparentes otros partidos y mini partidos que conforman la variopinta oposición venezolana. Total opacidad al respecto. Pero hay otras importantes preguntas que deben responder los “líderes” opositores: ¿De qué viven connotados dirigentes opositores en Madrid y otras ciudades europeas, o en Washington, Miami y otras ciudades estadounidenses?
¿Por qué no explican lo que ocurrió exactamente en Cúcuta con la pretendida ayuda humanitaria, que concluyó con desmanes y un vergonzoso episodio de un diputado opositor en un prostíbulo de Cúcuta, lo que condujo a la muerte a un familiar suyo?
¿Por qué no se refieren a lo ocurrido en la empresa Monómeros, donde según se ha denunciado, hubo una rebatiña por los cargos directivos y un entramado de corrupción que involucra a varios políticos opositores, incluyendo al máximo dirigente de UNT?.
¿Cuáles son los negocios que según se ha filtrado, connotados dirigentes de la oposición y sus familiares, tienen con el gobierno de Maduro? ¿Quién organizó y financió la descabellada y cantinflérica Operación Gedeón?.
¿Cuáles fueron las causas reales que llevaron a la renuncia del Canciller nombrado por Guaidó (dirigente de PJ y quien tenía residencia en Bogotá), una vez que Petro fue electo Presidente de Colombia?.
¿Qué se ha debatido y cuáles son los resultados de las diversas negociaciones que se han dado entre el Gobierno y la oposición?
¿Cómo puede entenderse que algunos dirigentes del G4, supuestamente perseguidos por el régimen y exiliados en el exterior, de pronto aparezcan en el país como candidatos a Alcaldías y Gobernaciones y los organismos
de seguridad no les hayan puesto los ganchos? O también, que otro dirigente perseguido y con mucho tiempo refugiado en una Embajada, de
pronto aparezca muy trajeado en la anterior mesa de negociaciones en México. Y mientras tanto, casi 300 compatriotas, presos políticos, consumen sus vidas en las mazmorras del régimen.
Todas estas preguntas están sin respuestas y ante el grotesco espectáculo que al finalizar el 2022 han dado estos partidos, la comisión nombrada para organizar las Elecciones Primarias de la oposición, haría bien en renunciar de inmediato. Que esos partidos y sus dirigentes se cocinen en su propia salsa y con los aderezos que seguramente le pondrá el gobierno. Probablemente, si se hiciera una encuesta en este momento, ninguno de los precandidatos de la oposición superaría el 3 %.
Ya es hora de que las instituciones y organizaciones de la Sociedad Civil que gozan de reconocido prestigio: Iglesia Católica, Universidades, Academias, ONG, tomen el relevo político y desplacen a estos falsos dirigentes que no dirigen a nadie. Esas organizaciones deben nombrar sus representantes y establecer un gran Acuerdo Nacional, que permita escoger por consenso, un candidato de aquilatadas condiciones morales y académicas, un profesional de primera línea que esté dispuesto a asumir el desafío electoral previsto para el 2024. Hay suficiente tiempo para divulgar y promocionar esa candidatura, que deberá desplazarse a las diferentes regiones y estados del país, dando a conocer su Programa de Gobierno, un proyecto creíble, realizable, elaborado por las mentes más lúcidas del país. De seguro, una buena candidatura prenderá en la conciencia y en la esperanza de los venezolanos, dado el hartazgo con los actuales líderes de la nefasta oposición. Eso, o tendremos a Nicolás y luego a Nicolasito, mínimo, hasta el 2050.
Carlos Ramones Avila, en Maracaibo, 01 de enero del 2023.