(12 de septiembre del 2022. El Venezolano).- A principios de julio la administración de Joe Biden dio a conocer un plan de desarrollo de perforación de petróleo y gas en alta mar de cinco años que bloquea todas las perforaciones nuevas en los océanos Atlántico y Pacífico dentro de las aguas territoriales de EE. UU., pero permite algunas ventas de arrendamiento en el Golfo de México y la costa del sur de Alaska.
Por Johani Carolina Ponce / Huella Zero
El plan, que no se ha finalizado, podría permitir hasta 11 ventas de arrendamiento, pero le da al departamento del interior el derecho de no hacer ninguna. Que el proyecto se apruebe depende de la participación de los ciudadanos. La comunidad tiene hasta principios de octubre para presentar sus comentarios.
La secretaria del Interior, Deb Haaland, invitó al público a comentar sobre las posibles perforaciones en alta mar. “Basado en el trabajo de mi equipo y mi dirección, el Departamento del Interior está invitando al público a comentar sobre un programa de arrendamiento en alta mar propuesto que marcará nuestro rumbo a seguir durante los próximos cinco años. Este es el segundo paso en un proceso de planificación de tres pasos para determinar si se realizarán y cuántas ventas de arrendamiento de petróleo y gas en alta mar durante los próximos cinco años. El plan propuesto presenta varias opciones desde ninguna venta de arrendamiento hasta 11 ventas de arrendamiento durante los próximos cinco años. Al igual que el programa actual finalizado en 2016, elimina de la consideración las aguas federales frente a las costas del Atlántico y el Pacífico e invita al público a comentar sobre 10 ventas potenciales en el Golfo de México y una en Cook Inlet frente al centro-sur de Alaska. Un Programa Propuesto no es una decisión de emitir arrendamientos específicos o autorizar cualquier perforación o desarrollo”, explicó Haaland.
Usted puede hacer los comentarios en este enlance.
Riesgos para el medio ambiente y la salud
“La aprobación imprudente de aún más perforaciones en alta mar significaría más derrames de petróleo, más vida silvestre muerta y comunidades más contaminadas. Necesitamos un plan de cinco años sin nuevos arrendamientos”, declaró Brady Bradshaw, activista senior de océanos en el Centro para la Diversidad Biológica.
En 2017, la NAACP, Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, publicó un informe que arrojó que más de un millón de afroamericanos viven a menos de media milla de las instalaciones de producción, procesamiento o transmisión y almacenamiento de petróleo y gas natural en EE.UU. y más de 6,7 millones de afroamericanos viven en los 91 condados con refinerías de petróleo.
Según el estudio Proximity to Oil Refineries and Risk of Cancer: A Population-Based Analysis, en español Proximidad a las refinerías de petróleo y riesgo de cáncer: un análisis basado en la población, la proximidad a una refinería de petróleo se asoció con un mayor riesgo de múltiples tipos de cáncer.
Un nuevo estudio científico que se realizó en el sur de los Estados Unidos descubrió que vivir cerca de una refinería de petróleo está asociado con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular.
También ha quedado claro que este problema afecta abrumadoramente a las personas más pobres, principalmente porque se ven obligadas a vivir en áreas más cercanas a las refinerías de combustibles fósiles. Científicos de la Universidad de Yale, la Universidad de Brown y la Universidad Nacional de Seúl estudiaron el número de accidentes cerebrovasculares en adultos y su relación entre refinerías de petróleo en siete estados del sur de EE. UU.: Alabama, Mississippi, Luisiana, Arkansas, Texas, Nuevo México y Oklahoma.
Proyección de “no” arrendamientos
El reporte “Los efectos estimados de una pausa de arrendamiento federal”, escrito por la directora general de Apogee Economics & Policy, Laura Zachary, asegura que otorgar más permisos de arrendamiento solo representaría un ahorro de cerca de un centavo de dólar por cada galón de gasolina en los próximos 20 años y no se traduciría en una mejoría económica para los trabajadores de la industria petrolera. Este reporte cuenta con el consenso de los expertos de organizaciones de prestigio como Earth Justice, Healthy Gulf y Gulf Coast Center for Law & Policy.