(14 de agosto del 2022. El Venezolano).- Fraudes fiscales, extracción de documentos clasificados de la Casa Blanca, posibles obstrucciones a la justicia… la lista de investigaciones sobre el expresidente Donald Trump es larga.
Luego de que esta semana se produjera el allanamiento en su casa de Mar-a-Lago en Florida, se conocieron nuevos frentes legales que el republicano posiblemente deberá pelear, además de los ya conocidos sobre su presunta responsabilidad en la violencia contra el Capitolio el 6 de enero de 2021 o la acusación de que intentó revertir el resultado de la elección presidencial que le ganó Joe Biden.
Con esta guía podrás entender las investigaciones que hay pendientes en torno a Trump:
Los registros de la Casa Blanca
Una investigación en el Departamento de Justicia.
Al dejar la Casa Blanca Trump se llevó cajas de documentos de la Presidencia. Al menos parte de esos materiales contienen información clasificada, de acuerdo con los hallazgos del FBI.
La Ley de Registros Presidenciales (PRA, por sus siglas en inglés), establece que la eliminación de registros oficiales puede ser un delito penal.
En febrero, los Archivos Nacionales informaron que habían recuperado 15 cajas de papeles de Mar-a-Lago, que Trump debería haber entregado cuando dejó la Casa Blanca. Los Archivos Nacionales informaron que en las cajas habían hallado documentos con información clasificada de seguridad nacional. Trump lo negó.
Sin embargo, tras el allanamiento que el FBI hizo el 8 de agosto a Mar-a-Lago, la vivienda de Trump en Florida, se supo que el expresidente aún tenía bajo su poder documentos ‘top secret’ y clasificados, que deberían haber sido entregados al ente administrador de tal información sensible.
Una vez que el Departamento de Justicia (DOJ) hizo pública la orden de allanamiento a la casa de Trump, se supo que los investigadores consideran que había razones para sospechar que la retención de documentos del expresidente pueden ser violaciones a la Ley de Espionaje así como leyes de manejo de documentación gubernamental y de obstrucción a la justicia, reportó Univision.
Asalto al Capitolio
Un impechment, una investigación de comité selecto del Congreso, una investigación en el Departamento de Justicia.
Para los investigadores del Comité Selecto de la Cámara de Representantes que investigan el episodio, Trump incitó una «insurrección» el 6 de enero de 2021, el día que sus seguidores marcharon e irrumpieron violentamente en el Capitolio cuando el Congreso estaba en vías de certificar la victoria electoral de Joe Biden
La investigación muestra que el ataque violento fue parte de una trama mucho más grande que incluía sembrar falsedades sobre fraudes electorales que no existieron, presiones a funcionarios estatales que estaban a cargo del conteo de votos en estados disputados, entre otras maniobras. Y sitúa a Trump en el centro de toda la trama.
Trump fue sometido a juicio político por ese caso, el primer presidente de la historia en tener dos impeachments. Cuando se votó en el Senado por la culpabilidad de Trump, terminó siendo exonerado porque la mayoría de los republicanos no votó para condenarlo (para condenarlo se necesitaban 67 votos).
A mediados de 2021, tras intentos fallidos de conformar una comisión bicameral bipartidista, la oposición de los republicanos llevó a la presidenta de la Cáma Baja, Nancy Pelosi, a conformar un comité selecto, que resultó en el actual panel de mayoría demócrata (solo 2 republicanos forman parte del grupo).
El Comité Selecto ha obtenido miles de horas de entrevistas, comunicaciones y cientos de entrevistas (más de 800) a testigos investigando las acciones de Trump y sus aliados para tratar de alterar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.
Pero más allá de la profunda investigación, el Comité Selecto no puede acusar o enjuiciar a Trump.
Allí es donde puede entrar el DOJ, que puede servirse del material de la investigación del Congreso y avanzar en una investigación que eventualmente sí puede conducir a cargos.
El DOJ lleva adelante su propia investigación sobre el asalto al Capitolio y los intentos de interferencia electoral que ha tenido tres partes: una centrada en los atacantes del 6 de enero; la otra investiga a presuntos conspiradores que posiblemente buscaron generar un fraude electoral con listas de falsos electores; y la tercera que llega hasta los movimientos mismos de Trump en torno a los intentos por alterar el resultado de una elección democrática.
Reportes indicaron que el DOJ investiga la estrategia conocida como ‘falsos electores’: una maniobra de aliados de Trump que elaboraron listas falsas de electores en algunos estados muy disputados, como Georgia y Arizona, e intentaron presentarlas al Congreso sin tener la debida certificación del estado. Buscaban crear confusión y retrasar la certificación del resultado electoral. Eso puede ser considerado un intento de fraude electoral.
Además, las acciones del mismo Trump para alterar el resultado de la elección, parecen estar bajo la lupa del DOJ, que, según reportes, han estado interrogando a testigos ante un gran jurado, incluidos dos importantes asesores del exvicepresidente Mike Pence.
Sin embargo, nunca se ha procesado a ningún expresidente en EEUU, pero tampoco nunca un exmandatario había estado en el centro de investigaciones de este calibre.
Las presiones a funcionarios de Georgia
Caso estatal en Georgia.
Este caso incluye la famosa llamada del 2 de enero de 2021 en la que Trump le pide al secretario de estado de Georgia, Brad Raffensperger, que «encuentren 11,780 votos».
El número específico que Trump le dijo a Raffensperger, quien es también republicano, no son casuales: eran la cantidad de votos que le faltaban para superar a Biden en ese estado.
Trump presionó al funcionario, sugiriéndole una y otra vez sin pruebas que había habido fraudes en Georgia y que él tendría que revisar nuevamente los conteos.
«Entonces dime, ¿qué vamos a hacer? Ganamos las elecciones y no es justo quitárnoslo así. Y será muy costoso en muchos sentidos. Y creo que tienes que decir que vas a reexaminarlo y puedes reexaminarlo, pero con personas que quieran encontrar respuestas, no con personas que no quieran encontrar respuestas…», dice Trump.
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» Pero tus números no son correctos. Están realmente equivocados, Brad…. ¿Por qué no querrías encontrar la respuesta correcta, Brad, en lugar de seguir diciendo que los números son correctos? ¿Porque esos números están tan mal?», continúa Trump en una llamada que duró una hora.
Raffensperger grabó la llamada porque presuntamente había habido llamadas similares previas de aliados del entonces presidente.
A partir de la publicación de la comunicación, la fiscal jefe del condado de Fulton (Atlanta), Fani Willis, inició una investigación sobre posibles delitos electorales estatales.
Willis ha dicho que está contemplando citar a Trump para su testimonio, una medida que buscaría obligarlo a cooperar con una investigación criminal. Los fiscales ya han buscado el testimonio de aliados de Trump, incluido el abogado Rudy Giuliani y el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsey Graham.
También han señalado a los republicanos de Georgia que sirvieron como electores falsos que corren el riesgo de enfrentar cargos.
Prácticas empresariales engañosas: el frente de Trump en Nueva York
Una investigación de la Fiscalía General y otra de la Fiscalía de Manhattan.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, está llevando a cabo una investigación civil sobre las denuncias de que la empresa del expresidente, la Organización Trump, engañó a bancos y autoridades fiscales sobre el valor de activos como campos de golf y rascacielos para obtener préstamos y beneficios fiscales.
En mayo, la oficina de James dijo que estaba llegando al final de su investigación y que los investigadores habían acumulado evidencia sustancial que podría respaldar acciones legales, como una demanda, contra Trump, su compañía o ambos.
Trump se presentó a un interrogatorio bajo juramento ante James esta misma semana, pero invocó la Quinta Enmienda, que es un derecho constitucional de negarse a declarar para no autoincriminarse. Dos de los hijos del expresidente, Donald Trump Jr. e Ivanka Trump, también fueron entrevistados en la investigación.
Por otro lado, está la investigación del fiscal de distrito de Manhattan sobre los tratos inmobiliarios de Trump. La pesquisa parecía avanzar hacia una posible acusación penal, pero se desaceleró después de que un nuevo fiscal de distrito, Alvin Bragg, asumiera el cargo en enero. Indicó que su investigación continúa.
Los fiscales de Manhattan acusaron el verano pasado a la Organización Trump y a su antiguo director financiero, Allen Weisselberg, de fraude fiscal. Los fiscales dijeron que Weisselberg cobró más de $1.7 millones en compensación extraoficial. Weisselberg y la empresa se han declarado inocentes. Esta semana se confirmó que irán a juicio.
Por último: más demandas
Un caso por difamación; demanda de policías heridos el 6 de enero; impuestos de Trump bajo la lupa del Congreso.
Trump tiene pendiente un caso por difamación que se desprende de una acusación de conducta sexual inapropiada. E Jean Carroll, columnista y periodista, acusó a Trump de haber abusado sexualmente de ella. En 2019, Trump la llamó mentirosa y ella entabló una demanda por difamación.
Otro mala noticia para Trump llegó el pasado 2 de agosto, cuando un juez federal rechazó el pedido del exmandatario de desestimar tres demandas presentadas por cuatro oficiales de la Policía del Capitolio y de la Metropolitana de Washington DC por las lesiones sufridas durante el ataque del 6 de enero de 2021. Los oficiales de la alegan que Trump es responsable de la insurrección.
Además, comités del Congreso llevan a cabo pesquisas sobre posibles delitos fiscales de Trump y han tenido una lucha legal en la que el expresidente ha peleado don una lluvia de demandas para no tener que mostrar sus taxes. Trump ha perdido una demanda tras otra, pero continúa apelando y demandando para evitar entregar sus registros fiscales.