El pasado 10 de octubre se realizó a nivel nacional un ejercicio electoral. Teóricamente era solo eso. No fue así.
Cada organización lo asumió como un reto, más que una práctica y una enseñanza pública de un derecho: VOTAR.
Yo no le digo a nadie que no vote. Tampoco le digo lo contrario.
Sigo creyendo que no hay condiciones ni justificación para hacerlo. De hecho, la falsa oposición recibió como se dice en los Estados Unidos, aunque es una frase que viene de México: «Literally, it means to give someone a cup of their own chocolate«. Literalmente “una sopa de su propio chocolate”. El chavismo, sin ninguna sorpresa para mí, mostró los dientes de su actitud y de su aptitud para el venidero proceso.
Yo que me he caracterizado por hablar sin esconder nada, lo cual es un error en este oficio, aunque siempre dejo algo para el camino, encontré el evento propio para definir el país Venezuela: Un simulacro electoral, para un simulacro de país, para un simulacro de oposición y un simulacro de la opinión pública, manejada por los dos factores que han destruido la nación: Los que gobiernan desde hace 22 años y los que dicen ser oposición, durante el mismo tiempo sin haber avanzado realmente nada, o en el mejor de las definiciones muy poco.
En un país serio, con un gobierno serio, con una opinión pública sería, hija de una sociedad seria, ya Nicolás habría renunciado y el gobierno de “internet” (no halló mejor definición) tampoco existiría. La oposición sería representada por otros personajes, que no importa si fueran los mismos partidos. Por Dios, liderazgos de más de 30 años, que han ahogado e impedido que una generación de relevo asuma la conducción de la patria.
Muchos ignorantes y otros llenos de sabiduría “socarrona”, que viene siendo peor que la falta de conocimiento.
El país sigue a la deriva. Los que gobiernan de hecho, no tienen nada que ofrecer. Tuvieron todo y destruyeron todo. En muchísimos casos se lo apropiaron. Los que quieren gobernar, y lo hacen de manera cómoda, manejando cuantiosos recursos sin atender a nadie, pues son un gobierno de apariencia, con manejo de riqueza, pretenden llegar para hacer lo mismo y hasta para hacerlo peor. No son gobierno de certeza y ya huele a escándalo, corrupción, manejos irregulares…!En presencia de que estamos¡
Si opinas algo, los chavistas te llaman “escuálido vende patria” y los del G4 dicen “este trabaja para el G2 cubano, es pagado por el chavismo”.
Si criticas a Guaidó te pública el régimen. No así la gran parte de los medios manejados por el que montó un canal con los bienes que se llevó de un gobierno “adeco”. Si criticas al chavismo, no te publican y de paso te CENSURAN los medios que alimentan el socialismo del siglo XXI, que para mí es del siglo I.
Es un simulacro, una mentira tras otra.
Hay candidatos a la gobernación que trabajan en alianza con chavistas, incluso socios en negocios en los Estados Unidos. Tienen como censurarte o sacarte del juego.
Entre el régimen y el G4 hay un simulacro de pelea. Una obra de teatro, una farsa. Hoy te agreden, te persiguen y mañana puedes ser candidato, desplazarte a tu antojo.
Partidos del G4 se creen más “estadounidenses” que el águila americana y cuando criticas a Guaidó te dicen: “Él está puesto allí por los gringos, tiene su apoyo”. No les importa que las grandes mayorías se hayan alejado de él; desapareció la magia.
Ahora cuando el gobierno de Estados Unidos ataca al “pichón” de dictador, de El Salvador, no hablan, no opinan. ¿Por qué? Bueno imaginen ustedes que a mí, aquí en las tierras del norte donde me encuentro, uno de esos beneficiados del partido del gobierno de “internet”, me amenazó y mando a decirme que si lo mencionaba “tenía como expulsarme de USA”.
Por eso me resulta difícil suponer quién es peor…No veo diferencia entre el G4 y el Polo patriótico. Solo que uno por razones obvias ha hecho más daño que el otro.
Necesitamos un venezolano de verdad, y no de simulacro.
Los resultados del 21 de noviembre, no serán de simulacro aunque aún haya quienes quieran seguir montando, uno tras otro.
LO DE MONÓMEROS NO ES SIMULACRO
No le voy a agregar más nada a lo dicho. Me limito a exigir como venezolano que se explique razonablemente el asunto. No he visto pruebas o elementos que me conduzcan a señalar responsabilidades de equis o de zeta. Si hay irregularidades. Que se investigue y luego que se restructure.
No sé cuál será la postura del Presidente Duque.
No comparto la triste posición de Guaidó.
Es probable que un arreglo con el gobierno colombiano oculte a la luz pública la verdad de lo que allí pasó.
Primero Justicia tiene razón. El problema es que hizo “pío” muy tarde.
Me molesta cada vez que se habla del tema cuando alguien te dice “la gente no habla de eso, no le importa”. Es como aquello de que los “adecos eran mejores porque robaban y dejaban robar”.
Tienen razón en algo, no hablan de eso ni de participar. Eso sí será un simulacro en estas condiciones.
El venezolano de a pie, sabe que con el chavismo nada ha mejorado. Con Guaidó y con el G4 tampoco.
Por eso huyen, se van, emigran. Y eso no es simulacro. Es lo único real. De aquí a enero, el último en salir que apague la luz…Ojala se encienda algún bombillo, algún farol.
Todos desde nuestra trinchera necesitamos dar una pelea de verdad y no de simulacro.
CAIGA QUIEN CAIGA
El “entubamiento” del voto para el 21N.
Sorprende que algunos dirigentes de los partidos del G4, se alegran ante la “antidemocrática” práctica del chavismo, de impedir el voto, de censura a priori, castigando la naturaleza del mismo que es decidir libremente entre diferentes opciones.
Igual asombra la desfachatez de la directiva del CNE comentando su sorpresa.
Yo no espero nada distinto. Toda esa gestión fue designada a dedo por el chavismo y a ellos les responden cada uno. Ellos tenían pleno conocimiento de lo que se tramaba.
JUGAR PARA EL SEGUNDO
El G4 celebra pues con el “voto tubo” se impide que algunas interpretaciones del hecho político, contrarios a su patriarcado de cuatro exclusivas y decisivas visiones, florezca, les haga mella.
No han analizado bien. El “vototubo”, solo les garantiza el segundo lugar y no en todas las regiones.
Esta manera de votar obliga a la disidencia no expresada a retroceder en sus castigos electorales. Amarra la suerte de los candidatos a la del que representa la opción a Gobernador.
Todos los candidatos corren el riesgo de perder su opción. Por ello, tienen que “amarrarse” literalmente a una sola expresión. Es un chaleco de protección ante las conspiraciones electorales, propias de un sistema democrático. No tiene el 100% de eficacia ciertamente pero sí un 80 o 90%. El PSUV no es un partido. Es una organización “mafiosa”, manejada por “capos” y allí la deslealtad se paga con la vida. Pregúntenle a Baduel…
El voto “tubo” ayuda a LACAVA, HÉCTOR RODRÍGUEZ, LUNA, PRIETO, BERNAL, entre otros. Eso de que votes por mí para la Alcaldía y para gobernador decides tú…sencillamente desapareció, murió antes de nacer.
DENUNCIA:
Me informan: La OFAC entregó 5 millones de dólares para medios al interinato (gobierno de internet para hacer no para recibir) y de ellos un millón y medio, van para producción de spot publicitarios a un reconocido canal de noticias de Venezuela en el Doral Miami EEUU. Detrás como siempre el GUISADOR mayor, el Zar (por lo de zarpazo no por otra cosa) que bajo el disfraz de opositor se enriquece para sus medios en EU, Colombia y Venezuela. ¿Cuánto le tocará al inútil TELESUR? Mientras los pequeños medios en Venezuela sufren y padecen sin ningún apoyo.
ESCENARIOS PARA LAS ELECCIONES:
Falta asesoría y consultoría en muchas campañas de la oposición, el jeugo del chavismo es otro. Por ejemplo, en el Estado Bolívar: Luis Silva tiene la Alcaldía en la mano, Si Raul Yussef corrige su deficiente campaña llena de «aire», puede imponerse aún con la división… Capriles visita la zona. No niego su certeza en muchos planteamientos, no obstante su nivel de rechazo es muy alto, ¿Por qué retratarse con alguién así?
Revisamos cifras. Con objetividad, todo apunta a una participación efectiva del 47% con potenciales victorias opositoras en el Zulia (sin unidad). No se puede medir el daño del descrédito, los escándalos, fraccionamiento. La unidad puede favorecer victorias en Nueva Esparta, Bolívar, Monagas, Aragua, Lara, Mérida, Barinas y Táchira. Vale observar que en todo caso en esos últimos estados el PSUV vencería con menos del 44% de los votos. Hago la salvedad que cuando habló de Unidad en Lara me refiero a Henri Falcón y en Táchira a Leidy Gómez.
En el Distrito Capital, Miranda y Vargas hay una fuerte tendencia de voto oculto, normal en un nicho que electoralmente tiene tradición de ser voluble en muchos casos, aunque en estos 20 años de chavismo no haya ocurrido o por lo menos no se haya declarado. Allí la participación real supera el 50%. En el resto de Venezuela no, aunque el CNE chavista lo declare como tal, luego del proceso.
El escenario está dado para que las oposiciones ganen, siempre y cuando haya unidad.
En Lara, Aragua, Nueva Esparta y Táchira lideran los sondeos (entre los no chavistas) candidatos de la Alianza Democrática. En el resto de la Plataforma Unitaria, mejor expresado como G4.
En Bolívar, Monagas, Lara, Mérida y Táchira, los candidatos opositores punteros superan al candidato del PSUV pero no con margen suficiente para estar fuera del rango de tiro del chavismo. En Zulia, según las encuestas Rosales va en las manos, llega parado.
En Barinas hay empate entre Rosales Peña y el otro candidato…
Sobre el estado Bolívar, hay 3 tendencias: 1) Yuseff sube con fuerza, de cada 1% que sube la participación el gana 0,7%, si la participación supera el 55%, aun con división gana; 2) Baja Américo, ya pondera en torno al 8%; 3) la tarjeta blanca proyecta 14% por tanto Mugueza puede esperar 17% de votos.
De hecho Raúl Yusseff ya gana todos los sondeos a Angel Marcano, incluido Hinterlaces, pero sin un margen suficiente para que el PSUV no le derrote con su maquinaria.
El PSUV, por inteligencia política, tiene como estrategia desestimular la participación y no es mucho el esfuerzo que deben hacer. Por tanto no van a polarizar y van a usar el poder para disminuir la credibilidad en el proceso. Y van a visibilizar las divisiones y la corrupción del Guaidosismo, que son una realidad inocultable. Jugarán a oxigenar las terceras vías. Saben que no ganaran pues sus enemigos están en el G4. Ellos necesitan que el 22 de noviembre estemos en un escenario de una oposición inviable a corto plazo. El G4-MUD tiene todas las características para ejemplificar ese escenario.
En el voto nacional se da por descontado que la tarjeta blanca es la tercera en votación. Los demás partidos de la Alianza Democrática apenas aparecen. Todos con menos de 1%.
¿Dato curioso? Los electores de la tarjeta blanca tienen 3 características principales: 1) Son mayores de 60 años; 2) No están muy informados de la realidad política; 3) Han votado tradicionalmente a AD. Es un voto reptil, que opera en base al cerebro reptil. No es resultado de la gestión política presente sino de la pasada. El potencial de la tarjeta blanca es cercano a un cuarto del electorado. Un mejor manejo es necesario. Lo graficamos así: Es una vaca de 15 litros que está dando 5. El problema no es la vaca sino el ganadero.