(06 de octubre del 2021. El Venezolano).- A pesar de que previamente había accedido a expedir visados para Camilla Saab y sus dos hijas (de 5 años y 18 meses) y había concedido permiso para que visitara a su esposo, hoy sin explicación alguna, las autoridades caboverdianas han dado un brusco e inexplicable giro de 180 grados y se han negado a expedir los mencionados visados al tiempo que revocaron el permiso de aterrizaje al avión donde viajaba. Aunque podemos especular sobre las verdaderas razones de este giro, no hay duda de que esto marca un nuevo punto en la forma en que Cabo Verde se ha manejado a lo largo del caso Alex Saab.
Cabe recordar que el pasado 5 de octubre, a través de la página de Facebook #FreeAlexSaab, su esposa envió un mensaje al pueblo de Cabo Verde en el que manifestaba no sólo su deseo, sino su necesidad de viajar a la isla de Sal, donde su marido lleva detenido más de un año. Señaló que su esposo, tiene graves problemas de salud y, como enfermo de cáncer, lleva más de un año sin ser atendido por médicos especialistas de su confianza.
El estado físico de Alex Saab se ha deteriorado hasta el punto de que el 31 de agosto el Tribunal de Apelación de Barlavento se vio obligado a ordenar su traslado de la isla de Sal a la capital caboverdiana de Praia, en la isla de Santiago. El abogado principal de Saab en el país africaoo, José Manuel Pinto Monteiro, comentó: «Lamentablemente, después de más de 36 días, la Policía Nacional sigue negándose a obedecer las instrucciones del Tribunal y se niega a permitir el traslado de Alex Saab a Praia».
Monteiro comentó que «Esta es la segunda negativa deliberada de la policía a cumplir una orden judicial. Desde el 21 de enero, cuando el mismo tribunal concedió el arresto domiciliario, la Policía Nacional se negó a permitir que la familia de Alex Saab fuera a quedarse con él, a pesar de que la orden del tribunal así lo establece explícitamente». El abogado condenó el comportamiento de la policía y el incumplimiento por parte de las autoridades de Cabo Verde de las sentencias de un tribunal local.
Concluyó que «Cabo Verde puede alegar que no está obligado por las decisiones del Tribunal de Justicia de la CEDEAO; puede alegar que no está obligado por las decisiones del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y puede ignorar las observaciones de países amigos como Rusia y China. Pero es un asunto completamente diferente, de hecho algo inédito y chocante, cuando las fuerzas del orden locales se niegan a cumplir las órdenes dictadas por nuestros propios tribunales locales. ¿Desde cuándo Cabo Verde se ha convertido en un estado policial? ¿Qué ha pasado con nuestras instituciones y valores democráticos? ¿Qué tienen que decir ahora nuestros líderes políticos, que durante más de un año han estado empujando el asunto de Alex Saab hacia el Poder Judicial, cuando las decisiones de los tribunales están siendo abiertamente desobedecidas por la policía?» cerró.