(27 de enero del 2025. El Venezolano).- El presidente Donald Trump firmó recientemente una serie de órdenes ejecutivas que modifican las políticas ambientales, enfocándose en flexibilizar regulaciones vehiculares y en revertir medidas de incentivo hacia los vehículos eléctricos (VE). Según la Unión de Científicos Preocupados, los vehículos que funcionan con combustibles fósiles son una de las principales fuentes de contaminación del aire, emitiendo contaminantes que afectan negativamente la salud humana. La organización también señala que estas emisiones afectan de manera desproporcionada a las comunidades latinas, negras y de bajos ingresos.
Por: Johani Carolina Ponce
Impacto en la contaminación vehicular
Las recientes políticas implementadas por la administración Trump han revocado algunas de las normas de contaminación vehicular más estrictas en la historia de Estados Unidos. Estas regulaciones, establecidas durante administraciones anteriores, tenían como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire. Por ejemplo, en diciembre de 2022, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) finalizó normas nacionales para reducir las emisiones de smog y hollín de los camiones pesados a partir del año modelo 2027, representando la primera actualización en más de 20 años.
El análisis “La inequidad en el consumo de bienes y servicios agrava las disparidades raciales y étnicas en la exposición a la contaminación del aire” publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) , arrojó que las personas blancas experimentan un 17% menos de contaminación del aire de la que producen, mientras que las poblaciones negras e hispanas están expuestas a un 56% y 63% más de contaminación, respectivamente, en comparación con la que generan.
Además, datos recientes indican que 16,8 millones de hispanos viven en condados que recibieron calificaciones reprobatorias por contaminación atmosférica nociva. De acuerdo con un informe de la Asociación Estadounidense del Pulmón, la exposición a contaminantes como el material particulado fino está vinculada a problemas respiratorios, enfermedades cardiovasculares y muertes prematuras. Esta situación afecta más a quienes residen cerca de autopistas o zonas industriales, donde las comunidades minoritarias suelen estar sobrerrepresentadas.
Cambios en las políticas sobre vehículos eléctricos
Trump también eliminó el financiamiento federal destinado a la infraestructura de carga para VE y canceló metas que buscaban que los VE representaran el 50 % de las ventas de automóviles nuevos para 2030. Aunque estas medidas podrían ser vistas como una promoción de la “libertad de elección del consumidor”, también podrían limitar el acceso a tecnologías menos contaminantes, contribuyendo a mantener niveles elevados de emisiones vehiculares.
“Nosotros sufrimos, perdemos y desperdiciamos oportunidades al tomar este tipo de acciones”, comentó Max Boykoff, profesor y director del departamento de estudios ambientales de la Universidad de Colorado Boulder. “Otras naciones podrán dar un paso adelante y llenar ese vacío. Sin duda, las empresas chinas ya están superando al mercado estadounidense de vehículos eléctricos, y están listas para hacer más”, explicó Boykoff.
Contexto político y regulatorio
Según la Casa Blanca, estas acciones buscan “desbloquear el potencial de los recursos energéticos de Estados Unidos” y reducir los costos energéticos para los ciudadanos. Sin embargo, estas medidas se dan en un contexto donde las compras de vehículos eléctricos e híbridos han alcanzado un récord del 20 % de las ventas de autos nuevos en los EE. UU. el año pasado, según CNBC. Además, un análisis de S&P Global proyecta que para 2030, más de 1 de cada 4 autos de pasajeros nuevos vendidos a nivel mundial serán eléctricos. Desde 2018, las ventas de vehículos eléctricos han crecido seis veces, según la Agencia Internacional de Energía, reflejando una tendencia global hacia la adopción de tecnologías más limpias que podrían contrastar con el enfoque de estas políticas.