(22 de junio del 2023. El Venezolano).- La saga Mission: Impossible debutó en 1996 con un joven Tom Cruise y, 27 años después, se estrena el séptimo filme protagonizado por el enigmático actor, que afrontó en Italia uno de los rodajes más complicados de su carrera por la pandemia: «Siempre me fuerzo en ir más allá», aseguró a EFE en su visita a Roma.
A sus 60 años de edad, Tom Cruise explicó que detrás de ese esfuerzo está siempre su objetivo de hacer la mejor película para las audiencias, mientras que Simon Pegg, que interpreta a la «mano derecha» del protagonista, definió la cinta como «otra misión imposible».
«Se trataba de otra misión imposible, paralela a la auténtica Misión: Imposible«, recuerda el actor, que debutó en la saga en 2006 como el carismático Benji Dunn y desde entonces no ha faltado a ninguna entrega.
Titulada Mission: Impossible – Dead Reckoning, la nueva aventura cinematográfica llega a los cines, dividida en dos partes, la primera se estrena el próximo 13 de julio y la segunda lo hará en junio de 2024, tras incontables aplazamientos que no han hecho más que aumentar la expectación en torno al filme.
Con un presupuesto estimado en 300 millones de dólares, el rodaje fue el primero en verse afectado por la pandemia: Cruise y su equipo se encontraban en el norte de Italia cuando esa zona del país se convirtió en el epicentro occidental del coronavirus en febrero de 2020, días antes de que el mundo entero se parase.
Sin embargo, también fue la primera producción de Hollywood en retomar la actividad con un estricto protocolo que marcó la pauta para el resto de la industria y que les permitió filmar en las calles vacías de Venecia y Roma, por una vez libres de los millones de turistas que las visitan todo el año.
Cruise reconoció las dificultades durante el estreno mundial del filme en las emblemáticas escaleras de la Plaza España de la «Ciudad Eterna», el escenario elegido este lunes para el evento, reseñó El Nacional.