(17 de enero del 2020. El Venezolano).- Un índice de masa corporal alto, a menudo relacionado con cánceres, diabetes, problemas cardiovasculares y otras enfermedades, puede en algunos casos mejorar la posibilidad de supervivencia entre ciertos tipos de cáncer, indica una nueva investigación de la Universidad de Flinders, en Adelaida (Australia), que publica la revista JAMA Oncology.
Centrándose en los ensayos clínicos de atezolizumab, un tratamiento de inmunoterapia común para el cáncer de pulmón de células no pequeñas, los investigadores australianos encontraron una mejor respuesta al medicamento en aquellos con un alto índice de masa corporal.
Tras analizar a 1.434 participantes (49% con peso normal, 34% con sobrepeso y 7% obesos, el sorprendente resultado contrasta con las advertencias habituales sobre los riesgos para la salud de los pacientes con sobrepeso y obesidad.
«Este es un resultado interesante y aumenta el potencial de investigar más a fondo con otros tipos de cáncer y otros medicamentos contra la enfermedad», asegura el doctor Ganessan Kichenadasse, investigador de Oncología Médica en el Centro Flinders para la Innovación en el Cáncer.
«Necesitamos realizar más estudios sobre el posible vínculo entre el índice de masa corporal y la inflamación relacionada, lo que podría ayudar a comprender los mecanismos detrás de la respuesta paradójica a esta forma de tratamiento contra el cáncer», añade.
El sobrepeso y la inmunoterapia
Estudios previos han explorado un concepto llamado «paradoja de la obesidad» en el que la obesidad está asociada con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer y, de forma contraintuitiva, puede proteger y brindar mayores beneficios de supervivencia en ciertos individuos.
«Nuestro estudio proporciona nueva evidencia para respaldar la hipótesis de que el índice de masa corporal alto y la obesidad pueden estar asociados con la respuesta a la inmunoterapia», dice Kichenadasse.
Los investigadores de Flinders encontraron que los pacientes con CPNM con IMC alto (IMC 25 kg / m2) en cuatro ensayos clínicos tuvieron una reducción significativa en la mortalidad con atezolizumab, aparentemente beneficiándose de la terapia con inhibidores del punto de control inmunitario.
Las opciones de tratamiento para esta forma de cáncer de pulmón evolucionan rápidamente e incluyen ICI, fármacos moleculares específicos y quimioterapias.
«Si bien nuestro estudio solo examinó la línea de base y durante el tratamiento, creemos que justifica más estudios sobre el papel potencialmente protector del alto IMC en otros tratamientos contra el cáncer», apunta.