(25 de junio del 2022. El Venezolano).- En sus primeras declaraciones públicas desde que las elecciones parlamentarias privaron a su coalición de gobierno de una mayoría, el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió en un discurso televisado el miércoles a los revitalizados bloques de oposición de Francia que presenten soluciones al estancamiento político. Pero las fuerzas de la oposición, tanto de izquierda como de derecha, tienen sus propios apuros, y no está claro qué tan dispuestos, o capaces, estarán a trabajar con Macron.
El revés político marca la primera vez en más de 20 años que un presidente francés pierde la mayoría absoluta en el parlamento. Aunque la alianza Ensemble (Juntos) de Macron sigue siendo la más grande, con 245 diputados de 577 en total, la pérdida de su mayoría ha obligado al presidente a recurrir a la formación de coaliciones, ya que espera seguir con su ambiciosa agenda de reformas internas.
Macron imploró el miércoles a los partidos de la oposición que hicieran «compromisos» por el «bien de la unidad nacional». Pero también pidió que surgieran aliados, diciendo que Ensemble tendrá que «expandir» su alcance en el parlamento, ya sea «construyendo un acuerdo de coalición o creando mayorías, proyecto de ley», reportó France 24–
Sin embargo, el espíritu de compromiso está resultando esquivo: ningún partido ha aceptado la oferta de Macron. El presidente mantuvo dos días de conversaciones con los líderes de la oposición en el Palacio del Elíseo, incluida la líder del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, Marine Le Pen , para encontrar una salida a la crisis. Y aunque una de las soluciones más viables sería una alianza entre los centristas de Macron y Les Républicains, tradicionalmente conservadores, el líder del partido, Christian Jacob, descartó cualquier acuerdo y dijo que su partido prefiere permanecer en la oposición después de las conversaciones con Macron el martes.
El compromiso como principio rector también puede no sentarle bien a Macron. Con la creación de la Quinta República en 1958, Charles de Gaulle convirtió la presidencia en lo que muchos llaman una “monarquía electa”, colocando en el corazón de la República el enfoque del ancien régime en un jefe de estado fuerte que tendría poca causa. comprometerse. Macron, que asumió el manto gaullista,