(29 de abril del 2023. El Venezolano).- Aunque muchos creen que «la pandemia ya ha terminado», los casos de Covid-19 siguen en aumento. Aunque Estados Unidos dejó de considerar este virus como una emergencia sanitaria, los expertos en salud, afirman que llegó para quedarse.
Una nueva sub-variante del Covid-19 ha encendido las alarmas en las autoridades de Florida las últimas semanas, porque se ha encontrado que produce conjuntivitis, un síntoma potencialmente extraño. Además de los síntomas típicos del virus, se ha detectado una fuerte inflamación de la membrana que recubre la superficie del ojo y el interior del párpado, en aquellas personas que dieron positivo a la variante.
El primer descubrimiento lo hizo Helix, una empresa de vigilancia que rastrea variantes emergentes a lo largo del país para los Centros para el Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). La compañía indicó al medio local Sun Sentinel, que existe en el estado una sub-variante denominada XBB.1.16 o Arcturus, que ya hoy representa un porcentaje significativo de nuevos casos de COVID-19 en Florida.
Fue detectada por primera vez en Miami y se está propagando rápidamente por la entidad. Según los expertos, este virus es una variante del virus original, que ha mutado y desarrollado capacidades de atacar el sistema ocular. Los síntomas incluyen enrojecimiento, lagrimeo, sensación de ardor y picazón en los ojos.
La conjuntivitis es una inflamación de la membrana transparente entre el párpado y el globo ocular
Florida en aviso
El Estado del Sol, es uno de los siete estados del país donde se estaría propagando el Arcturus, según Helix.
Las estimaciones de los CDC, destacan que la variante fue responsable del 9,6% de las nuevas infecciones durante la semana del 22 de abril. Un porcentaje superior al 6% de los casos la semana anterior y al 3% en el inicio de mes.
Los expertos en salud pública creen que el porcentaje de Arcturus aumentará en las próximas semanas en Florida y otras partes del país, lo que posiblemente lo convierta en la próxima cepa de coronavirus dominante en los Estados Unidos.
Sin embargo, los casos hasta ahora no han causado que los proveedores de atención médica se preocupen por un aumento en las enfermedades graves, las hospitalizaciones o las muertes en las próximas semanas.