(15 de enero de 2020. El Venezolano).- Tras recibir golpes y disparos en algunos de los vehículos en los que se trasladaban, los diputados opositores desistieron este miércoles de ir al Palacio Legislativo venezolano donde la oficialista Asamblea Nacional Constituyente había anunciado un acto a la misma hora de la sesión de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
Así lo indicó a la prensa el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Carlos Berrizbeitia. En tanto, el titular de ese cuerpo y líder opositor Juan Guaidó acusó al régimen de Nicolás Maduro de “secuestrar militarmente” al Palacio Legislativo y utilizar a sus “órganos represivos y grupos paramilitares”.
Luego de verse forzado a trasladar la sesión a un antiteatro en la barriada de El Hatillo, al extremo sureste de Caracas, Guaidó denunció que “conformaron una emboscada a parlamentarios, prensa libre”.
Los “emboscaron brutalmente con objetos contundentes, disparos, detonaciones, como vieron en los videos que ustedes recogieron”, resaltó en declaraciones a la prensa.
“Denunciamos hoy claramente al mundo el atentado, la emboscada en contra del palacio federal. Queda develada la dictadura”, aseveró el líder opositor, quien confirmó nominalmente el quorum al sumar 92 congresistas opositores. La Asamblea Nacional está integrada por 167 legisladores.
“Nosotros vamos a insistir, por supuesto, en utilizar las instalaciones como corresponde a pesar de que los cobardes de la dictadura hoy anuncian que van a tomar” la sede del Legislativo, agregó.
Una reportera de The Associated Press presenció el momento en que dos camionetas, en las que iba una comisión de congresistas opositores, fueron atacadas a golpes por un grupo de hombres a una cuadra y media del Palacio Legislativo.
Cuando los vehículos intentaron avanzar por una calle del centro de la ciudad se escucharon disparos de armas de fuego. No se reportaron heridos, pero sí daños en la carrocería y vidrios de uno de los vehículos.
Diosdado Cabello, jefe de la oficialista Asamblea Constituyente y considerado el hombre más poderoso del gobierno luego de Maduro, manifestó que “si nos hubiese tocado defender esta Asamblea, la vamos a defender”, sin mencionar los incidentes a las afueras del Palacio Legislativo.
Cabello agradeció a “ese pueblo que está allá a la calle, los motorizados que se vinieron para acá autoconvocados”, poco antes de dar por concluida la sesión que se caracterizó por su brevedad.
“El centro de Caracas es territorio libre de violencia, es territorio liberado”, agregó.
Tras varias semanas sin operar, la Constituyente sorprendió la víspera al declararse en “sesión permanente” y llamar a un acto especial en el Palacio Legislativo, que en los últimos días ha sido centro de fuertes tensiones.
Las fuerzas de seguridad le negaron el acceso a Guaidó y a algunos congresistas opositores en la sesión de instalación del Congreso el 5 de enero. Los miembros de una directiva paralela integrada por desertores del bloque opositor juramentaron sus cargos ese día. El nombramiento de la directiva paralela fue objetado por Estados Unidos, la Unión Europea y la mayoría de los países de la región, que ratificaron su respaldo a Guaidó.
Guaidó, quien fue ratificado como jefe del Legislativo y presidente interino de Venezuela por la mayoría opositora, logró el 7 de enero ingresar por la fuerza al Congreso junto a varias decenas de colegas y celebrar una sesión.
El jefe de la directiva paralela, el diputado Luis Parra -quien ha sido reconocido por Maduro- fue expulsado del partido opositor Primero Justicia tras ser señalado de corrupción y sancionado esta semana por Washington.
La escalada de la tensión política ocurre en medio de una compleja crisis económica dominada por una severa recesión que se ha extendido por seis años, una desbocada hiperinflación y la escasez de bienes básicos.