(18 de diciembre del 2021. El Venezolano).- A través de sus redes sociales, el joven Rufo Chacón y su madre Adriana Parada exigieron al régimen de Nicolás Maduro que cese la injusticia en su caso y que sean desincorporados de la Policía del Táchira los dos efectivos condenados por haberle infligido heridas que le afectaron la visión, quienes terminaron sentenciados a 27 años y 21 años de prisión.
El portal Monitoreamos reseñó que Parada indicó que “la sentencia que el tribunal 4to de juicio dio el 4 de octubre de 2021 en el que condenó a los funcionarios de la policía del estado Táchira detenidos por los hechos en los que mi hijo perdió sus ojos, solo es un paso”
Explicó que la sentencia “no está definitivamente firme y fue apelada por la defensa de los policías que buscan anular el juicio con estrategias que provoquen una decisión a su favor”.
Por su parte, Rufo Chacón agregó: “Le hago un llamado a la Corte de Apelaciones del estado Táchira, porque a pesar de esta sentencia, los policías continúan aún en la policía regional y es su deber, como garante, de que esta sentencia se ejecute”, agregó.
“No más burlas”
Recalcó que “no queremos más burlas, manipulaciones, ni que sigan diciendo que ya se hizo justicia cuando la sentencia ni siquiera está firme. Cada vez que salgan a mentir, saldré a desmentirlos. No se puede llamar justicia a algo que no lo es”.
Prosiguió: “Pido que pare la injusticia e insolencia. Ya estoy cansado de todo esto. En pleno juicio intenté hablar y ni siquiera me dieron derecho de palabra. Me parece una falta de ética. Yo soy la víctima, tengo 45 perdigones en la cara, la prótesis no me la han cambiado. Aquí no hay justicia. Justicia ficticia no es justicia. Ya basta de tanta payasería“.
Cabe destacar que Tarek William Saab aseguró que –en el caso del joven Rufo Chacón- fueron condenados el 4 de octubre de 2021 los dos exfuncionarios de la PoliTáchira a una pena de 27 años y nueve meses y 21 años y cinco meses por homicidio calificado con alevosía y por motivo innoble en grado de frustración, trato cruel y uso indebido de arma orgánica.