En Londres 2012 alcanzó la medalla de oro en esgrima, otorgándole la tercera presea dorada en la historia a Venezuela. Desde entonces ha sido un referente en el deporte, sin embargo, también sufre el abandono del Estado y las consecuencias de la Covid-19.
A través de su cuenta en la red social Twitter, el venezolano oriundo del estado Bolívar, afirmó que no ha dejado ni un día de entrenar para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se celebrarán debido a la pandemia el próximo año.
«Si estás en Lodz, Polonia y pides Uber Eats es posible que tu comida la entregue un campeón que decidió no rendirse jamás», escribió Limardo en la red social junto a una fotografía en la que se ve en una bicicleta con una encomienda de la empresa de envíos.
Afirmó que así como muchos de sus compañeros atletas, ha tenido que buscar una alternativa para generar ingresos. Manifestó sentirse orgulloso de tener un segundo trabajo para ganarse la vida y mantener a su familia. Recordó que desde hace cinco años es padre.
«Por primera vez a mis 35 años estoy dedicado también a algo que no es solamente el deporte y que eso me llena de satisfacción. Para quienes creen que algunos tenemos ¨privilegios¨ por los resultados déjenme decirles que no es así», agregó.
Del mismo modo, señaló que en un año normal en estas fechas se hablaría de lo que fue la edición de los juegos olímpidos. «La crisis de mi país, la pandemia y perseguir un sueño a veces no es tan buena combinación», agregó.
Para el atleta ajustarse a los cambios también es un trabajo para valientes.
En los Juegos Olímpicos Londres 2012 Rubén Limardo ganó la final de Esgrima modalidad espada, convirtiéndose en el segundo venezolano en ganar un oro olímpico, uniéndose a Francisco «Morochito» Rodríguez, quien había ganado en boxeo en México 1968.
En 2015 fue electo como diputado suplente por el estado Bolívar, sin embargo no hizo ejercicio del cargo. Ha revelado que su intención no era meramente política.
Con información de Miami Diario