(7 de julio de 2019. El Venezolano).- Las autoridades del sur de California expresaron alivio el sábado de que los daños y heridos no fueron tan graves como se pensaba después del sismo de magnitud 7,1 que sacudió la región, pero expresaron preocupación por la posibilidad de réplicas fuertes en los próximos días y semanas.
No se reportaron decesos ni lesionados graves tras el sismo del viernes, el de mayor intensidad en la región en los últimos 20 años, que remeció una franja que se extiende desde Sacramento hasta México, y que dio pie a la evacuación de una base de la Marina Armada en el desierto de Mojave.
El sismo se registró a las 8:19 de la noche con epicentro a 18 kilómetros (11 millas) de Ridgecrest, la misma área donde apenas un día antes hubo otro sismo de magnitud 6,4. Dejó edificios cuarteados y en llamas, caminos dañados, ferrovías obstruidas y fugas en tuberías de gas y agua, reportó The Associated Press.
Los pocos daños se debieron principalmente a lo remoto del epicentro, pero el gobernador Gavin Newsom que el daño “es engañoso… No lo notas a primera vista”.
El mandatario estatal calculó el impacto económico en más de 100 millones de dólares, y afirmó que el presidente Donald Trump le llamó para ofrecer apoyo federal para la reconstrucción.
Sólo 28 mil personas viven en la región de Ridgecrest. Pero los sismólogos advirtieron que el área podría registrar hasta 30 mil réplicas en los próximos seis meses.