(12 de mayo del 2023. El Venezolano).- Desde hace meses en Perú hay un acuerdo ‘de facto’ entre el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso de la República para mantenerse en el poder hasta 2026, a pesar del repudio generalizado y el pedido de anticipo de comicios. Ante esto, la ciudadanía busca impulsar un referendo.
El Comité Nacional por el Referéndum para el Adelanto de Elecciones ha acumulado aproximadamente 45.000 firmas, de las 75.000 requeridas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) para validar el pedido de nuevos sufragios.
«Hay que buscar un camino constitucional que logre un cambio en la situación política del país y ese cambio son las elecciones«, afirmó el coordinador nacional de este comité, Julio Schiappa, citado este lunes por el diario local La República.
La semana pasada, desde Francia, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, reconoció que el Ejecutivo piensa completar el mandato para el cual fue elegido Pedro Castillo en 2021.
«Como Gobierno estamos a la expectativa de lo que resuelva el Congreso. Mientras tanto, estamos gobernando de manera democrática», declaró entrevistado por RFI, a sabiendas de que hay una mayoría legislativa en contra del adelanto de comicios.
Si estos colectivos alcanzan las 75.000 rúbricas certificadas por la ONPE, deberán llevarlas al Parlamento y luego obtener 2,5 millones más.
Gestión «mediocre» de Boluarte
El viernes pasado Boluarte ofreció un balance de sus seis meses de gestión, sobre los cuales se refirió este lunes el exasesor de la mandataria, Raúl Molina.
«Nadie ha dicho que gobernar el Perú sea fácil y el resultado es bien mediocre«, afirmó Molina en diálogo con la emisora local Exitosa, reportó RT.
En su mensaje, tanto Boluarte como Otárola resaltaron logros económicos e indicaron que Perú será el país con mayor crecimiento en la región latinoamericana.
Sin embargo, Molina puntualizó que la jefa de Estado «no habló nada de pobreza en crecimiento», ni de la caída de inversión privada.
«Todo indica que vamos a ir en caída lenta, pero en caída», sostuvo Molina. «¿En los tres años qué nos ofrecen? La presidenta no ha planteado ningún objetivo estratégico más que atacar los problemas históricos», agregó.