(03 de noviembre del 2022. El Venezolano).- El presidente Joe Biden advirtió el miércoles que la democracia está en peligro, por lo que pidió a los estadounidenses que utilicen sus votos en las elecciones de la próxima semana para hacer frente a las mentiras, la violencia y los peligrosos “republicanos ultra-MAGA” que están tratando de lograr lo que no lograron en 2020: trastocar las elecciones.
No es momento de mantenerse al margen, aseveró. “El silencio es complicidad”.
Después de semanas de pronunciar palabras tranquilizadoras sobre la economía y la inflación de Estados Unidos, Biden ha adoptado un mensaje más sombrío y urgente, declarando en los últimos días que el sistema de gobierno de la nación está bajo la amenaza de las mentiras del expresidente Donald Trump que rechazan el resultado de las elecciones de 2020 y de la violencia que, según Biden, inspiran.
El presidente señaló a los republicanos “ultra-MAGA” —una referencia al lema de Trump “Make America Great Again” (Hagamos grande a Estados Unidos otra vez)_, diciendo que son una minoría pero una “fuerza motriz” del Partido Republicano.
Mencionó en particular el ataque del viernes contra el esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y dijo que las declaraciones falsas de Trump sobre unas elecciones robadas han “avivado el peligroso aumento de la violencia política y de la intimidación de los votantes en los últimos dos años.”
“Hay un aumento alarmante en el número de personas de este país que condonan la violencia política o simplemente permanecen en silencio”, añadió Biden. “Muy dentro de nosotros sabemos que la democracia está en peligro, pero también sabemos esto: Está en nuestras manos preservar nuestra democracia”.
El discurso del presidente —centrado directamente en el ritual de la votación y el recuento de los votos— fue un llamado a los estadounidenses para que se alejen de la retórica que ha aumentado el temor de que haya violencia política e impugnaciones a la integridad de las elecciones. Biden desempeñó dos papeles en ese momento: Habló como un presidente que defiende los pilares de la democracia y como un demócrata que trata de aumentar las posibilidades de triunfo de su partido.
Criticó a los cientos de candidatos que han rechazado el resultado de las elecciones de 2020 y que ahora se rehúsan a comprometerse a aceptar los resultados de las próximas elecciones intermedias: “Esta fuerza motriz está tratando de lograr lo que no logró en 2020 para suprimir los derechos de los votantes y trastocar el propio sistema electoral”.
“Ese es el camino hacia el caos en Estados Unidos. No tiene precedentes. Es ilegal. Y es antiestadounidense”, aseveró, reseñó AP.
El mandatario pronunció su discurso días después de que un hombre que pretendía secuestrar a Pelosi hirió gravemente a su marido, Paul, en su casa de San Francisco, en lo que representó el peor ejemplo reciente de la violencia política que estalló con la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio y que ha continuado con incidentes alarmantes, aunque menos espectaculares.
Funcionarios electorales de todo el país han puesto en duda volver a su trabajo tras el aumento de la intimidación y el acoso previo al día de las elecciones. Por lo menos cinco personas han sido acusadas de delitos federales por acosar a los trabajadores luego de que dio inicio la votación anticipada.
Los informes sobre personas que vigilan las urnas en Arizona, a veces armadas o con chalecos blindados, han suscitado una gran preocupación sobre la posible intimidación de los votantes. Los funcionarios electorales de todo el país se están preparando para la posibilidad de enfrentamientos en centros de votación. Una avalancha de creyentes de teorías de conspiración se han apuntado para trabajar como observadores electorales partidistas.
Haciendo hincapié en que se trata de las primeras elecciones federales desde la insurrección en el Capitolio y en los intentos de Trump de anular los resultados de los comicios de 2020, Biden pidió a los votantes que rechacen a los candidatos que han negado los resultados de la votación, que incluso el propio gobierno de Trump declaró libre de cualquier fraude o interferencia generalizada.