(03 de noviembre del 2019. El Venezolano).- Más claro y preciso no podía ser el informe de Colombia sobre la actividad de estos facinerosos en Venezuela, con aval del gobierno EEUU mediante su departamento de Estado, organismo que comprueba orregularidades de esta envergadura por incestigaciones muy cabales que lleva a cabo la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos (IC, por sus siglas en inglés) que comprobó la presencia creciente de estos delincuentes, dididentes de las FARC y afectos a Hezbolá por todo el territorio nacional; específicamente, en las zonas mineras y sus operaciones en unas 12 entidades con planes de penetración ideológica y perturbadora dirigida hacia otras naciones de la región/hemisferio, mediante Venezuela de trampolín, de acuerdo con los planes del deletéreo Foro de Sao Paulo, acordados en Caracas durante la reunión de julio pasado, cuando Nicolás Maduro formalizó du apoyo irrestricto hacia ambos en función de acciones antiimperialistas. Se convalida, entre otros, que ELN opera, dilatadamente, en una docena de estados, donde impone sus órdenes y cobros por extracción y explotación aurífera al sur del estado Bolívar y este de Amazonas, fungiendo hasta de contratistas y/o concesionarios del proyecto Arco Minero del Orinoco (AMO). Para conocerles no es preciso ofrecer una apología ya que solo con el aval del régimen actual heredado del “comandante supremo y eterno” es suficiente y buscar otro razonamiento resultaría reiterativo ante tal aberraciónn, la cual ya se hacía patente desde la masacre vesánica del puesto fluvial de Cararabo, estado Apure, el 25/2/1995, contiguo al dpto de Vichada, Colombia a manos del frente Domingo Lain del ELN por donde, según testigos, Chávez anduvo momentos antes del hecho. Asimismo, durante el secuestro del avión de AVIOR (7/1998) hubo alardes, a bordo, de consignas ELN/Chávez.