(24 de julio del 2020. El Venezolano).- Emilio Lozoya Austin pasó de ser un economista de buenas credenciales y miembro del primer círculo del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) a protagonista de un escándalo de corrupción que promete sacudir los cimientos políticos del país.
Antes de aceptar la extradición de España a México, Emilio Lozoya informó al Gobierno federal que la empresa brasileña Odebrecht pagó millones de dólares que fueron usados en la campaña presidencial de Enrique Peña en 2012.
Lozoya enfrenta en México acusaciones por lavado de dinero, asociación delictiva y cohecho acusado de recibir 10.5 millones de dólares en sobornos de Odebrecht en la campaña presidencial de Peña Nieto y participar en la compraventa irregular de una planta de fertilizantes por 280 millones de dólares.
Odebrecht habría pagado esa cifra millonaria a Lozoya para que en el futuro el gobierno de Peña Nieto ganara una licitación valorada en 115 millones de dólares para remodelar una refinería.
En la campaña de Peña Nieto, Lozoya fue coordinador de Vinculación Internacional y en este cargo fue donde supuestamente Odebrecht le habría entregado unos 10 millones de dólares como contribución electoral, según testimonios de exdirectivos de la constructora.
El dinero, aseguró, fue usado para el pago de consultores extranjeros que Luis Videgaray, coordinador de la campaña presidencial, contrató para asesorías electorales.
Ya con Peña como Presidente, afirmó Lozoya, Odebrecht pagó 6 millones de dólares al Gobierno del priista por el beneficio de contratos y para que dispusiera una parte para sobornos a legisladores, a fin de garantizar la aprobación de la reforma energética en 2014.
Con lo negociado a cambio de su testimonio, Lozoya aceptó su extradición y ser juzgado en México.
El ex funcionario peñista narró en su reporte que uno de los pactos para recibir el pago de Odebrecht ocurrió en la panadería El Globo, de Prado Sur, en las Lomas de Chapultepec, con el ex director de Odebrecht en México, el brasileño Luis Alberto Meneses Weyll.
Aseguró haber acudido a esa cita por órdenes de Videgaray, entonces coordinador de la campaña de Peña.
“La instrucción era gestionar recursos económicos para cubrir diversos pagos a consultores en materia electoral, principalmente en el extranjero”, señaló Lozoya en su testimonio.
Su familia tiene un antiguos vínculos con el poder político de México. Su abuelo, Jesús Lozoya Solís, fue gobernador interino de Chihuahua (1955-56); su padre, Emilio Lozoya Thalmen, secretario de Energía y titular del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) con Salinas.
La dimensión internacional del caso Odebrecht se conoció a fines de 2016 cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que la constructora había admitido que pagó unos USD 788 millones en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África, incluido el propio Brasil.