(17 de julio del 2024. El Venezolano).- Cada quien habla de la feria de acuerdo a como le va en ella. Hoy amanecí pensando en eso que le escuché a alguien hace tiempo. Lo comentaré con ustedes grupete de contertulios.
Por: Pedro Mosqueda
Hace tiempo un amigo recibió en préstamo un Yate y organizó un compartir diferente. Esos boches no los pelo; de hecho, asisto a todo. Hasta los bautizos de muñecas.
Lo cierto es que me llevé a un amigo voluntario al cual le debía un gran favor: me rescató accidentado en la ARC una madrugada oscura de truenos y lluvia copiosa.
Llegamos y, al subirlo al Yate todos nos escanearon de arriba abajo. El nuevo rico anfitrión, arrugó la cara y no aguantó:
-Y ese quién es?
Es Ivan un amigo, un Bartender que puede ser útil hoy.
Al rato Ivan era el centro de la reunión, elaboraba y servía tragos y pasapalos para todo el sifrinaje congregado en aquel Yate prestado.
Ivan ven …Ivan trae…Ivan…Ivan…fue un polizón útil y hacendoso todo el día. Sin él esa reunión pudo ser algo triste. Era útil y lo quisieron.
Otro cuento:
Un pana rico de verdad, no como el anterior; me invita al Rodeo Grill. En plena faena me llama un buen hombre que estaba » pegado » pero con un buen proyecto en la cabeza.
Estoy en el – Rodeo Grill- vente le digo. Es verdad, soy muy abusador.
Noté en la cara de mí pana rico una cara de reprobación.
Llegó, hola mí líder- nos saludabamos con esa muletilla-, lo presento y sugiero el asiento…
-Tu allá- le ordena el dueño de la mesa- y lo manda para otra mesa distante.
Por supuesto que me arreché con el malhumorado pana «rico». Ligero de mente o velocidad mental, no sé me ocurrió otra cosa:
-Ese es como hermano de Diosdado; su mamá los ayudó y les dio trato de hijos a los hermanos Cabello.
La mentira piadosa funcionó.
-Coño, haberlo dicho antes; sé paró corriendo y lo trajo abrazado para su mesa. La imagen la tengo todavía tatuada en mis neuronas. De allí en adelante, el «rico» no hacía otra cosa que llenar de atenciones a mí líder.
Los ricos y sus vainas.
Como todo debe ser dicho, al «líder» le ha ido bien últimamente. Estaba enfocado. Sé enchufó y la pegó; por allí anda con unos generales.
La semana pasada lo llamé y escribí varias veces para colocarle dos entradas para la función Sudaca. No responde- es su nueva actitud- y eso que le aclaré: no es un acto político y no me sentaré en tu mesa. No quise sacarle en cara todo lo que hice por él en su travesía por el desierto.
Ahora que no le sirvo, seguramente soy un lastre.
Puedo pasar la tarde echando cuentos del calibre anterior; no vale la pena borronear tanto. Aquí deben tener de esa cabulla un rollo.
Ustedes dirán y a qué viene esa paja loca de «pedrito?
Te lo tengo:
El Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe) ha constatado que en estos días predominan en medios y redes los comentarios positivos y la» contranarrativa» de los discursos de odios. Lamine y «Nico» lo lograron. Ahora son vistos como ejemplos de integración social y del valor que los inmigrantes aportan a la sociedad.
Ocho de cada diez españoles cree que la multiculturalidad de la sociedad ha hecho mejor al equipo de Luis de la Fuente.
Esas dos estrellas rutilantes (Lamine y Nico) proceden de familias estigmatizadas que huyeron de la pobreza en sus continentes. Ayer despreciados, hoy adorados. ¡Viva la diversidad!
Cada quien habla de la feria de acuerdo como le va en ella.
Nos vemos por ahí
PM