(16 de noviembre del 2021. El Venezolano).- Las libertades de reunión y de manifestación pacífica son «pilares fundamentales para una sociedad», señaló hoy, 16 de noviembre, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos después de que el Gobierno de Cuba silenciara los intentos de protesta convocados para este lunes.
La portavoz de la oficina, Elizabeth Throsell, también afirmó en rueda de prensa que todos los detenidos por intentar ejercer estos derechos en cualquier Estado «deben ser rápidamente liberados» y han de tener acceso a abogados de su elección.
También debe garantizarse la aplicación del habeas corpus en estas detenciones y que los detenidos puedan comunicarse con sus familiares, añadió la portavoz.
Throsell hizo estos comentarios a raíz de que Cuba silenciara casi por completo las manifestaciones convocadas en varias ciudades de la isla para el 15 de noviembre, algo que consiguió mediante un amplio dispositivo policial, detenciones previas de opositores y mítines de repudio a los organizadores.
Marcha cívica
Para este lunes, 15 de noviembre, se esperaban manifestaciones convocadas en varias provincias de Cuba a partir de las 3:00 de la tarde, aunque el Gobierno de la isla ya había advertido que estaban prohibidas y había amenazado con detenciones a quienes pretendan adherirse, además de movilizar a sus seguidores para tratar de desactivar las protestas.
En respuesta, la Plataforma Archipiélago, una de las organizaciones convocantes de la manifestación, dijo: «El 15 de noviembre nuestra decisión personal será marchar cívica y pacíficamente por nuestros derechos».
Con esta acción pretedían mantener vivas las acciones de calle por un cambio político, esas que comenzaron el pasado 11 de julio, cuando una muchedumbre salió a recorrer las calles con el grito de libertad.
Si embargo, el Gobierno cubano logró sofocar casi por completo la protesta promovida por la disidencia con un fuerte dispositivo policial en las principales ciudades, mítines de repudio, detenciones de opositores y bloqueos en las casas de activistas y periodistas independientes.
Las vías de la capital aparecían especialmente calmadas sobre las 15.00 horas (20.00 GMT), cuando se suponía que debía arrancar la marcha cívica del 15N en busca de un cambio político que convocó el colectivo Archipiélago y no autorizó el Gobierno.
La presencia policial en las calles del centro capitalino era mayor de la habitual y en parques y esquinas vigilaban apostados agentes de la seguridad del Estado vestidos de civil.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, habló en una transmisión por Facebook de «operación fallida» de Estados Unidos para vender una «imagen irreal» de su país.