(12 de diciembre de 2019. El Venezolano).- Dos días después de la asunción del peronista Alberto Fernández como presidente, el exmandatario boliviano Evo Morales llegó a Argentina donde solicitó residir como refugiado político.
“Hace un mes llegué a México, país hermano que nos salvó la vida, estaba triste y destrozado. Ahora arribé a Argentina para seguir luchando por los más humildes y para unir a la Patria Grande. Estoy fuerte y animado. Agradezco a México y Argentina por todo su apoyo y solidaridad”, publicó Morales en su cuenta de Twitter poco después de pisar suelo argentino.
Morales -quien dejó el poder el 10 de noviembre en medio de protestas sociales y presionado por la falta de apoyo de la policía y las fuerzas armadas- arribó en la mañana al aeropuerto internacional de Ezeiza, en las afueras de Buenos Aires.
El ex gobernante llegó procedente de Cuba, donde estuvo en los últimos días por una consulta médica. Previamente estuvo asilado en México con el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien se mostró muy agradecido.
Morales residirá en Argentina junto a sus dos hijos, que llegaron a Buenos Aires el 23 de noviembre tras permanecer en la embajada de México en La Paz.
Acompañando a Morales arribaron el ex vicepresidente Álvaro García Linera, el ex canciller Diego Pary Rodríguez, la exministra de Salud Gabriela Montaño y el exembajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) José Alberto Gonzales, quienes también hicieron el trámite para ser aceptados como refugiados.
El canciller argentino Felipe Solá indicó que no se sabe aún dónde residirá el exmandatario. “Lo va a tener que comunicar en el pedido oficial de refugio… él se siente mejor acá que en México, que está lejos, y sus dos hijos están acá”, dijo el funcionario al canal de cable Todo Noticias.
Argumentó que un refugiado “tiene temores fundados de ser perseguido por distintos motivos” y requiere de la protección que no tiene en su país. “Si no nos ocupábamos de él rápidamente corría peligro su vida”, subrayó Sola, quien indicó que el exmandatario “viene para quedarse”.
Asimismo puntualizó que Morales debe asumir “el compromiso de no hacer declaraciones políticas en la Argentina”.
El gobierno de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, acusa al líder indígena de sedición y terrorismo tras un mes de convulsión social en el país andino que dejó al menos 32 muertos, reseñó AP.