(05 de diciembre del 2022. El Venezolano).- Según el diccionario de la Real Academia de la lengua, las relaciones tóxicas se podrían catalogar de tales, cuando ambas partes son incapaces de lograr un trato de igual a igual. Una relación se vuelve tóxica en el momento en que una de las partes «se aprovecha» de la otra. Varias escuelas de sociología coinciden en que una relación es tóxica cuando genera cierto daño o malestar a una o a ambas partes. Venezuela pasó de ser una fuente de riqueza para muchos países a un grandísimo problema que se presenta con características comunes para muchas naciones, bien sean aledañas o situadas a grandes distancias físicas.
Por Raúl Ochoa Cuenca
Así vemos como dia a dia la prensa internacional (en Venezuela no hay) nos despierta con noticias que a los patriotas criollos nos afligen,la diáspora no se detiene, la inflación retoma el camino de lo inalcanzable y el retorno de Venezuela a un sistema de libertades, ajeno al miedo y a los temores que nos transmiten las hordas inspiradas en los que de forma ilegal se han adueñado de todas las expresiones del estado venezolano desde hace ya hoy, muy lastimosamente, 23 largos y penumbrosos años, lo percibimos cada dia que pasa más lejano.
Así con el pasar de los últimos años esa relación que al inicio de la era de Chavez, en algunos podía ser hasta de admiración, para los más era la imagen de un generoso e irresponsable hombre que regalaba aquello que no era de él, que con aires de Napoleon Bonaparte decía con voz fuerte y grave: expropiese, y que después no pagaba, que a los dirigentes de países caribeños les hacía con su comportamiento comprender rápidamente que se trataba de un melómano y con tan solo prometer un futuro voto en los organismos internacionales o bautizar una estrecha y vulgar calle con su nombre, era suficiente para ser premiados en forma abundante y generosa.
Pero después de la muerte Chavez, principal exponente del socialismo del siglo XXI (el invento del camarada Heinz Dieterich Steffan)cuyo término adquirió difusión mundial al ser mencionado en un discurso por Hugo Chávez, el 30 de enero de 2005 durante el V Foro Social Mundial que se celebró en Porto Alegre, Brasil, todo cambio, el nuevo jefe era Nicolas Maduro, hábil y audaz, pero no más.
Pero hoy ni Chavez vive, ni Venezuela tiene dinero y lo que es peor, esta nación fue tomada por asalto por personas quienes sus conductas han sido consideradas delicuenciales.
Se entiende que la difícil situación, donde actualmente está sumergida Venezuela y siendo sus máximos dirigentes de muy poco prestigio, no es una buena carta de presentación.
Pero cuando me refiero a la situación venezolana creo procedente remarcar que es realmente de una gravedad inaudita. Es un país dirigido en sus máximas posiciones por personas muchas sin credenciales formativas adecuadas, incluyendo algunos nombres solicitados por instancias de justicia penales o bajo investigación de países varios.
Por el presidente de facto y por los ministros del petróleo y de la defensa, autoridades judiciales de la ciudad de Nueva York la solicitud de aprehensión va acompañada de una oferta de recompensa por informaciones que conlleven a sus capturas de varios millones de dólares americanos. Definitivamente no es una buena carta de presentación la que actualmente y bajo el mandato de facto Maduro y su gobierno exhiben.
De hecho no es un secreto que la Corte Penal Internacional de La Haya tiene abiertos expedientes en contra de figuras de alta representatividad del aparato administrativo de la nación, como también a funcionarios de menor nivel, fundamentalmente relacionados con el aparato policial represivo, muchos de ellos acusados de delitos de irrespeto a los derechos humanos, delitos estos que el mundo civilizado califica de crímenes de lesa humanidad.
Muy a pesar del aparato comunicacional de la dictadura sus referencias ante el mundo no son las mejores.
Así vemos cómo ese sistema o concepto político, basado principalmente en la distribución gratuita de recursos monetarios o energéticos (petróleo y derivados) que en práctica había convertido el socialismo del siglo XXI, había implementado hacia los inicios del siglo y cuando posteriormente esos recursos no llegaron en las cantidades pensadas y porque lo poco que entraba a la nación como consecuencia de la decisión de destruir el aparato productor de nuestra principal riqueza, buena parte era utilizada como resortes sociales que le permitían continuar en el poder sin cruzar la línea roja. Esa peligrosa línea que al pasarla se podrían crear situaciones de violencia con el riesgo de poner en peligro la hegemonía del gobierno.
La verdad es que a partir del año 2008 se crearon las condiciones, para que se iniciara un proceso de emigración, planificado o no, primeramente hacia Colombia y posteriormente con igual ímpetu hacia el resto de los países del área andina, sin olvidar la Argentina y el Brasil.
Esto originó un gran problema para esos países convertidos de un día para otro en receptores de cientos de miles de ciudadanos venezolanos, desde bebés a ancianos mayores. El impacto social en sus limitadas estructuras sanitarias o educativas fue brutal en esos países, por demás pobres e igualmente cargados de limitaciones. En el Perú desde 2015 el flujo migratorio de venezolanos se multiplicó por 150.
Es así que los gobiernos de ideología socialista, aquellos que antes compartían ideas y acciones políticas con Chavez y Maduro, hoy consideran al régimen de Maduro como algo negativo para ellos en su conjunto. El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, dice por toda la calle del medio, sin tapujos o medias tintas, que Venezuela está urgida de la celebración de elecciones libres y d alternancia política en Venezuela: “No hay presidente insustituible”.
El recientemente reelecto presidente brasileño e importante factor del Foro de Sao Paulo repitió una frase que va acorde con el actual pensamiento de la izquierda democrática, no sólo latino americana, sino universal, para lo cual recuerdo que es el Reino de Noruega, así como los gobiernos socialistas de Alemania y España, además de México y Colombia, todos gobernados por partidos y coaliciones de la izquierda socialista, quienes se han convertido en grandes impulsores de la búsqueda y real encuentro de una solución al grave y diariamente creciente problema institucional de Venezuela.
“No hay un presidente insustituible ha repetido varias veces Lula y remató pidiendo ayer lunes durante un acto de campaña electoral la celebración de elecciones libres en Venezuela y una alternancia democrática de poder, como la que disfruta Brasil dijo y agregando, que espera que puedan celebrarse finalmente unos comicios que sean aceptados por todos los actores políticos” (“Folha de São Paulo”). www.diariolibre.com/mundo/america-latina/2022/08/22
Veamos ahora las opiniones de otro exponente de la izquierda y ex militante del partido comunista, hoy por decisión soberana, presidente constitucional de Chile, Gabriel Boric quien ha sido muy crítico con el comportamiento de los partidos de izquierda cuando están ejerciendo funciones de gobierno, en especial con lo que ocurre en las repúblicas de Venezuela y de Nicaragua. «A mí me gustaría establecer un principio irreductible que es la defensa irrestricta de los derechos humanos, independiente del Gobierno de turno. No podemos tener doble estándar” y continúa declarando el todavía en ese momento candidato. “El alegato permanente que hacen ciertas izquierdas a la autodeterminación de los pueblos para terminar incluso justificando sus desviaciones o conductas que no son apropiadas, como limitaciones a libertad de expresión, a la reunión, es algo que tenemos que enfrentar más abiertamente», finalizando la entrevista Gabriel Boric a Radio 24 de Montevideo el 1 de febrero de 2022.
En entrevista con BBC Mundo, Boric aseguró que “Venezuela es una experiencia que más bien ha fracasado y la principal demostración de su fracaso son los seis (7) millones de venezolanos en diáspora”. Chile, de hecho, es uno de los principales receptores de migrantes venezolanos y representan un grave problema en el norte del país donde se han dado manifestaciones xenófobas y en ocasiones, incidentes violentos. www.infobae.com del 22 enero de 2022.
Pero no solo Lula y Boric han hecho importantes críticas al gobierno represivo de Maduro. Pedro Castillo, el presidente del Perú quien anteriormente había evitado catalogar al gobierno de Maduro como dictatorial, declaró que su gobierno no desea parecerse en lo más mínimo al gobierno de Caracas al cual considera no democratico. Entrevista de Castillo a la CNN 25 de enero de 2022.
En esta primera de una serie de dos entregas donde analizo lo que considero el inicio del final de Nicolas Maduro como presidente de facto de Venezuela, he dejado para último algunas de las varias declaraciones del actual presidente de la República de Colombia, el Dr Gustavo Petro, antes como candidato y hoy como presidente de Colombia, en relación al gobierno de Maduro.
Recuerdo que es Colombia el país más importante para Venezuela, país que entre otras razones y que según los últimos datos estadísticos alberga algo más de 3 millones de compatriotas. Me refiero al 6.2 % del total de la población colombiana y al 10 % de la población venezolana que abandonó por necesidad las fronteras patrias.
“Le sugiero a Maduro que deje sus insultos. Cobardes los que no abrazan la Democracia. Saque a Venezuela del petróleo, llévela a la más profunda democracia, si debe dar un paso al costado, hágalo”, afirmó Gustavo Petro. Renuncie, se entiende que fue el subliminal mensaje de Petro a Maduro. (Para buen entendedor pocas palabras).
Reincorpore a Venezuela al Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Eso es primordial para aspirar a que se pueda considerar a Venezuela como un país democratico y no dictatorial, le espetó el presidente Petro a Jorge Rodriguez durante la reunión en París ante la invitación de Emmanuel Macron a la plataforma democrática representada por el Dr Gerardo Blyde y a los representantes de Maduro, entre ellos el Dr Jorge Rodriguez jefe de esa delegacion.
La reunión de París fue anterior a la sostenida por ambas partes en la ciudad de México los días 25 y 26 de noviembre pasado. Ni atornillado ni en su mejor momento.
Raúl Ochoa Cuenca en Anfi del Mar el 4 de diciembre del año 2022.