(13 de julio del 2023. El Venezolano).- Ante el potencial indetenible tan explícito de algunos opositores, tales son los casos evidentes de Henrique Capriles Radonski y María Corina Machado; sobre todo, de esta última, ambos con aptitudes para ganar las elecciones presidenciales a efectuarse en 12/2024 venidero, al régimen representado por su líder en jefe, el señor presidente don Nicolás Maduro Moros, se le está haciendo difícil y hasta casi imposible camuflar su estado de impotencia y nerviosismo notorios incuestionablemente sobremanera, ante tales realidades inexorables; así tenemos, sabotajes programados y puntuales a cualquier lugar del país por donde vayan de campaña, mediante la clausura de servicios, bajo cualquier pretexto nimio, prórrogas de inhabilitación política hasta por unos 15 años.
Por Isaías Márquez
Asimismo, la solicitud de un amparo constitucional ante el TSJ con pretensiones de que las primarias a efectuarse durante el cuarto domingo de octubre venidero (22/10) se suspendan, demanda que ha incoado otro precandidato pesidencial, Luis Alejandro Ratti, dizque exhavista, individuo ignoto íntegramente. Pero, con alguna ambición u oferta de apoyo político velado, no dudaríamos.
Diáfanamente, la caterva de líderes oficialista por sus ambiciones, desvaríos y retórica, representa un cadaver político insepulto, de dolientes que quizá atisben aún, algún beneficio fortuito a cuenta de alguna actividad aubterránea. Pero, inconfundible por sus caracteríaticas, propias de todo castrocomunista consumado.
En efecto, la población venezolana presenta, hoy por hoy, otras necesidades siciopolíticas y /o socioeconómicas que el régimen retrógrado actual no está en capacidad de atender; mucho menos, de solventar a plazo alguno; razón suficiente y necesaria como para entender que su caída es irreversible. No hay otra forma de explicarse.