(29 de mayo del 2022. El Venezolano).- Luego de la más terrible matanza ocurrida en una institución educativa, el pasado martes 24 de mayo, donde 19 niños y 2 maestros fueron asesinados por Salvador Ramos, un joven de 18 años que luego fue abatido por un oficial de la policía de frontera fuera de servicio, los pobladores de Uvalde, Texas, le pedían ayuda a las autoridades políticas que decidieron visitar la primaria Robb, para poder detener la continuidad de hechos como este en la nación.
Escrito por Miguel Eduardo Mundo
** Uvalde es una ciudad al sur de Texas, cerca de San Antonio y a pocos kilómetros de la frontera con México, en el Censo de 2020 tenía una población de 21.950 habitantes.
De Ramos, se sabe que había comprado un fúsil legalmente, además fue víctima de bullying en la escuela, aunque abandonó los estudios secundarios y que tenía dificultades en su hogar, situación que se repite en otros hechos anteriores donde también los autores realizaron ataques a instituciones educativas.
Familiares y amigos habrían declarado que en numerosas oportunidades el atacante expresó sus intenciones, sin embargo y a pesar del esfuerzo de las autoridades, estas declaraciones pasaron desapercibidas, tal cual como ocurre en la mayoría de estos eventos.
La segunda enmienda de la Constitución de los Estados Unidos de América, históricamente ha marcado lo que se puede traducir como libertades en el tema de las armas en el país, pero sumado a esto y en un nuevo afán político, vemos como en la actualidad gobernadores como Greg Abbott de Texas, y el propio Ron de Santis en Florida, buscan otorgar mayores beneficios a los amantes de las armas, y no tan sólo a ellos, sino a aquellos que se escudan con leyes ambiguas para cometer delitos y asesinatos.
En detalle, en Texas entró en vigencia en septiembre de 2021 una ley de «porte constitucional» a favor de las armas que permite que la mayoría de los texanos que poseen legalmente un arma de fuego la porten abiertamente en público sin obtener un permiso o capacitación.
Dicha ley se aprobó sin importar el ascendiente número de incidente que venían ocurriendo en el país y sobre todo en el estado.
En este sentido, además se pudo saber que, si bien es cierto los tiroteos masivos de esa magnitud son raros, los registros indican que han ocurrido 504 casos de violencia con armas de fuego en escuelas primarias y secundarias desde que comenzó el 2020, cifra que supera la de los ocho años anteriores juntos.
“Ante tiroteos como este, debemos comprar más fusiles”, es la expresión que más se repetía entre los entusiastas de las armas que se reunieron unos días después en Houston en el encuentro anual de la asociación nacional del rifle (NRA).
De igual forma Donald Trump, expresidente de Estados Unidos y el Gobernador Abbott, consideran que es necesario “armar más a la población, para defenderse ante ataques como estos”.
En resumen, el líder del bloque demócrata en el Senado estadounidense, Chuck Schumer, anunció que buscará forzar un voto sobre el control de armas en los próximos días, mientras que el jefe de la bancada republicana en la cámara alta, Mitch McConnell, se dijo confiado en encontrar una «solución bipartidista» al respecto, sabiendo que el 65% de los estadounidenses se dijo partidario de mayores restricciones.