(28 de abril del 2020. El Venezolano).- Samuel Suárez, un joven médico venezolano que huyó del colapso económico de su país hace dos años y emigró a Ecuador, ahora dice que está aprovechando esa experiencia para ayudar a las personas vulnerables en su nuevo hogar en medio del brote del coronavirus.Foto de archivo. Pacientes se someten a diálisis, en medio del brote de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), reseñó Reuters.
Millones de venezolanos emigraron a otros países sudamericanos en los últimos años para escapar del hambre y la violencia. Pero, ahora algunos de los 400.000 venezolanos que vivían en Ecuador están regresando a sus hogares, según las autoridades, ya que la estricta cuarentena los ha dejado sin trabajo y sin vivienda.
Sin embargo, algunos de los residentes están estado ayudando al Gobierno ecuatoriano en su combate a la pandemia, trabajando en el cuidado de la salud de la población vulnerable en lugares remotos del país.
“Los migrantes son personas muy fundamentales para cualquier crisis porque ellos están acostumbrados a la crisis”, dijo Suárez, de 27 años, en una entrevista por videollamada desde Guayaquil, la ciudad más grande del país y epicentro del brote.
Suárez trabaja en una clínica de diálisis en Guayaquil por la mañana y luego realiza vistas médicas en su barrio al norte de la ciudad, donde revisa síntomas de coronavirus e informa de cómo evitar el contagio. Antes, lo hacía en una comunidad remota en el norte del país.
“Ser solidarios debe estar presente en esta pandemia, sobre todo para nosotros los médicos porque hay pacientes que de verdad no pueden pagar una consulta”, dijo Suárez.
Ecuador reportó el martes unos 24.258 casos confirmados, de los cuales unas 871 personas han fallecido y otras 1.212 se registran como probables muertes por COVID-19. Pero, el Gobierno ha dicho que el número de fallecidos es mucho mayor que los oficialmente reportados.
El brote ha abrumado el sistema de salud de Guayaquil y ha dejado a muchas familias con los cadáveres por días en sus hogares y por horas en las calles, debido a la escasos espacios en las morgues de los hospitales y los cementerios.
La Oficina de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Ecuador confirmó que médicos y enfermeras venezolanas están prestando sus servicios en el país durante la pandemia.
“Lo que falta muchas veces es un entendimiento de que las personas refugiadas y migrantes no son una carga para la sociedad, sino que viene con estudio, vienen con experiencias profesionales y que pueden ayudar”, dijo María Clara Martin, representante de la agencia en Ecuador.