(29 de abril de 2019. El Venezolano).- Es una cifra alarmante. Ante los ataque registrados en el campamento indígena Kumarakapay, estado Bolívar, el pasado 22 de febrero, al menos 900 pemones se encuentran desplazados hacia tres comunidades de Brasil.
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La represión contra los pemones fue ejecutada por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quienes intentaron impedir el ingreso de la ayuda humanitaria. Según Olnar Ortiz, la región se encuentra militarizada desde hace más de dos meses.
“El pueblo Kumarakapay fue vilmente masacrado”, dijo Ortiz al detallar que tras los hechos violentos que tuvieron lugar en ese campamento por parte de la GNB resultaron fallecidos siete venezolanos, 62 fueron detenidos y 57 heridos.