(18 de febrero del 2021. El Venezolano).- El retorno a clases presenciales en Venezuela, previsto para el próximo mes de marzo según dijo el régimen madurista, no solo pasa por establecer mecanismos de bioseguridad contra el coronavirus. Para regresar a las aulas se requiere que el Estado atienda los problemas de fondo que enfrenta la educación en el país.
La coordinadora de la Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE), Raquel Figueroa, se preguntó cómo pueden asistir los docentes a los planteles con “un salario destrozado”. Sentenció que ocultar esa realidad es solo crear una una ilusión, una “apariencia educativa”.
La vocera de esta agrupación, que reúne factores de la educación de los gremios Docentes y ONG educativas, describió la necesidad de una planificación estratégica que incluye garantizar que haya agua en las escuelas y que los programas de alimentación estén operativos.
Sin embargo, Figueroa también destacó la necesidad de que la administración de Nicolás Maduro reconozca que existe un déficit de maestros, en parte como consecuencia al fenómeno migratorio venezolano.
Pero además, este déficit se debe a las cada vez más frecuentes renuncias de los educadores para explorar actividades económicas que les permitan subsistir. Esta última circunstancia, también desmotiva a futuras generaciones y ha reducido las matrículas de estudiantes de las escuelas de educación del territorio.
Educación a distancia
Figueroa afirmó cuando en marzo de 2020 hubo que migrar al modelo de educación a distancia, con la llegada del COVID-19 a Venezuela, se profundizaron las deficiencias que ya existían en el sector como parte de la emergencia humanitaria compleja que atraviesa el país.
Considerando que muchos niños, niñas y adolescentes no cuentan con los recursos necesarios para dar continuidad a su proceso educativo bajo la modalidad de educación a distancia, incluyendo acceso a Internet, hay quienes consideran que es necesario las clases presenciales.
Organizaciones como Fe y Alegría y la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep) piensan que esta decisión debe planificarse de manera descentralizada y de acuerdo a la realidad sanitaria de cada región, es decir el número de casos de coronavirus.
Ante la posibilidad de que en dos semanas se concrete lo dicho por el gobernante Nicolás Maduro y se abran las escuelas para dar clases a los niños, niñas y adolescentes, la Unidad Democrática del Sector Educativo propone:
1️⃣ Un plan de inversión en la infraestructura escolar para garantizar servicios básicos como el agua.
2️⃣ Reactivar los programas de alimentación escolar.
3️⃣ Garantizar los recursos y la dotación a los planteles de insumos necesarios para aplicar las medidas de bioseguridad.
4️⃣ Atender la problemática del déficit de docentes y la pérdida de las especializaciones en las distintas áreas del subsistema de educación básica.
5️⃣ Hacer una revisión del salario de los docentes y demás trabajadores de la educación.