(22 de marzo del 2024. El Venezolano).- El aeropuerto de Barajas podría estar convirtiéndose en la puerta de entrada de ciudadanos venezolanos que buscan huir de su país e iniciar una nueva vida en Europa. Según fuentes expertas consultadas por Preferente, Aerolíneas Estelar, la única compañía venezolana que opera en estos momentos vuelos entre Caracas y Madrid, estaría utilizando una artimaña para saltarse la normativa europea, que exige que los pasajeros procedentes de dicho país sin permiso de residencia adquieran un billete de ida y vuelta (Golpe de Nicolás Maduro a Iberia, Air Europa y Plus Ultra).
Siempre según dichas fuentes, esta aerolínea estaría emitiendo billetes solo de ida, falseando la vuelta o bien anulándola una vez que el pasajero embarca en el avión en la capital de Venezuela rumbo a España. “Los aviones llegan llenos a Madrid y en algunos casos vuelven casi vacíos”, relata a este periódico personal de la T1 del aeropuerto de Barajas.
En estos momentos, Aerolíneas Estelar cuenta con un vuelo semanal entre Caracas y Madrid, el cual es operado por Iberojet con un A350. A partir de mayo ampliará la capacidad, con dos vuelos por semana en ambos sentidos.
Los datos recogidos por Aena corroboran esta teoría. Según las cifras de los dos primeros meses de 2024, el número de pasajeros procedentes de Venezuela que llegan a Barajas con Aerolíneas Estelar es claramente superior al que embarcan en los vuelos de regreso. En concreto, transportó a Madrid un total de 2.846 personas entre enero y febrero, mientras que en los vuelos de vuelta el número se desploma hasta los 1.835 ocupantes.
Basta con echar un vistazo a los vuelos operados por Air Europa, Iberia y Plus Ultra, las tres compañías españolas autorizadas para volar a Venezuela, para observar que las cifras de Aerolíneas Estelar nada tienen que ver con los flujos naturales de esta ruta. En estos tres casos, el número de ocupantes de sus aviones de ida y vuelta son muy similares, rondando los 10.000 en el caso de Air Europa e Iberia, y los 7.000 en el de Plus Ultra, reseñó Preferente