(08 de noviembre del 2020. El Venezolano).- Contratos sin licitaciones, saboteo y desvío de la producción petrolera serían, entre otras, las razones por las cuales la Dirección General de Contra Inteligencia Militar detuvo a 9 gerentes de Pdvsa-Occidente y los llevó hasta la sede de la Guardia Nacional Bolivariana, en Maracaibo, Zulia (Core3-GNB), el lunes 4 de septiembre de 2017.
La orden fue presentarlos el 6 de septiembre en los tribunales de Cabimas y procesarlos por el presunto desvío multimillonario de crudo, mediante el agregado de emulsionantes y agua que era exportado por el Puerto Miranda por donde salen 1.5 millones de barriles diarios.
La Dgcim arrestó a Gustavo Malavé, director ejecutivo de Exploración y Producción de Pdvsa-Occidente; Juan Carrillo, subdirector Adjunto Explotación y Producción; Juan Barreto, de Coordinación Operacional; Héctor Roque, de Operaciones de Plantas; Cesar Valera, gerente de Oportunidades de Negocio; Juan Romero, presidente Petrozamora); Adolfo Torres, de DSI Occidente; José Marín, de DSI Petrozamora, y Henry Sánchez, de DSI-COL.
El diputado de Unidad Democrática, Robert Alcalá, quien investigó el caso, determinó que las supuestas irregularidades datan desde 2010 cuando se constituyó una empresa, Tratamientos Químicos, C. A., que monopolizó la venta de emulsionante a Pdvsa-Occidente, y que sirve para separar el petróleo de otras sustancias, como agua salina, para así facilitar la refinación.
En la averiguación se encontró que TQCA no posee la experticia petrolera y vendió químicos inapropiados que fueron pagados con sobreprecio de 150%. “Desde 2010 hasta la fecha, Pdvsa erogó más de 150 millones de dólares en estas operaciones lo que generó pérdidas por 600 millones de dólares con la extracción del crudo con estas irregularidades, principalmente en Zulia”, dijo Alcalá, quien entregó un informe a la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, de la cual era miembro.
“Las mezclas eran irregulares porque las empresas no contaban con la capacidad de producir los químicos. Los responsables: Juan Carrillo, Héctor Roque y César Valera. Carrillo lideraba el grupo de empleados de Pdvsa que saboteaban la producción de firmas mixtas que trabajan con la industria petrolera, impuso la compra de químicos a firmas no calificadas y sin licitación, desvió los barriles de petróleo en las fiscalizaciones y obstaculizó los procesos si las firmas no pagan los sobornos”, denunció Alcalá, quien habló solo de tres gerentes y al Departamento de Seguridad Industrial, o “la policía de Pdvsa”, de haber avalado los supuestos hechos.
Con información de Prensa América