(09 de octubre del 2023. El Venezolano).- El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, aseguró este lunes que luchará «hasta el último día» de su gestión «contra el crimen organizado» en su país, flagelo que calificó como «un monstruo de mil cabezas».
«Sé que estamos viviendo momentos difíciles por el incremento de la violencia, pero hoy como pocas veces en nuestra historia, tenemos que demostrar el pueblo aguerrido que somos. El enemigo es otro, pero la libertad siempre es la misma», escribió el mandatario en su cuenta de X, como parte de un mensaje de salutación por el 203 aniversario de la independencia de la ciudad de Guayaquil.
En otra parte de su comentario, recalcó que en este contexto de dificultades, se requiere «la misma unidad y convicción» que permitió consolidar la independencia de España.
El dignatario abandonará el poder en las próximas semanas, tras haber decretado la «muerte cruzada» y forzado a una convocatoria de elecciones generales anticipadas, en medio de una investigación por presunta corrupción.
Su sucesor será el ganador del balotaje entre la candidata de izquierda Luisa González y el centroderechista Daniel Noboa, en la segunda vuelta de los comicios presidenciales del venidero 20 de octubre, reportó RT.
Violencia sin fin
Bajo el mandato de Lasso, que inició en 2021, la nación andina ha vivido la peor ola de violencia de su historia, que el Ejecutivo trató de frenar por medio de militarizaciones, numerosas declaratorias de estados de excepción y tomas recurrentes en las cárceles, desde donde se estarían dirigiendo las operaciones de las principales bandas criminales del país.
Sin embargo, las medidas no han surtido el efecto deseado e incluso se han extendido a la esfera política a través de atentados homicidas, destacándose entre ellos el asesinato a balazos del entonces candidato presidencial Fernando Villavicencio, poco antes de la primera vuelta.
En adenda, la Penitenciaría del Litoral –ubicada en Guayaquil y considerada la más peligrosa del país– ha sido el epicentro de reiterados motines con saldos rojos y de otros crímenes de mayor calado, como la muerte de seis de los imputados por el homicidio de Villavicencio el pasado 6 de octubre.