(30 de mayo del 2022. El Venezolano).- Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reúnen este lunes y martes en una cumbre extraordinaria en Bruselas con el objetivo de seguir avanzando en el apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa y explorar cómo reducir la dependencia energética del bloque, si bien la agenda quedará marcada por la división que se mantiene entre los socios e impide la adopción del último paquete de sanciones que se discute desde hace semanas para embargar las importaciones de petróleo ruso.
Europa Press reseñó que los socios han intentando sin éxito una solución durante el fin de semana que desatascara el acuerdo antes de una cumbre a la que también ha sido invitado a participar por videoconferencia el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que reclama a la UE sanciones más duras contra Moscú.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, pidió por carta al presidente del Consejo, Charles Michel, que el asunto de las sanciones no llegara a la mesa de líderes, pero fuentes europeas consideran inevitable el debate aunque no se busque cerrar el acuerdo, más tras los cambios propuestos por Bruselas para tratar de salvar el veto húngaro.
Sobre la mesa de los Veintisiete figura ahora una propuesta que plantea una «distinción» entre las importaciones del petróleo llegado por mar, sobre el que se aplicaría un embargo completo ya a final de año, y la exención para el suministro ruso a través del oleoducto de Druzhba, por el que Hungría, Eslovaquia y República Checa reciben gran parte de su combustible.
Impedir la entrada por mar sería ya un golpe «enorme» a las importaciones rusas, según un alto funcionario europeo que apunta que «al menos dos tercios» del crudo que llega a la Unión Europea desde Rusia lo hace por esta vía.
Sin embargo, esta alternativa a la propuesta inicial –que abogaba por un embargo progresivo sobre crudo y derivados hasta ser total en ocho meses, con un año de prórroga para Hungría y Eslovaquia– no cuenta por el momento ni con el apoyo de Budapest ni de otros socios que ven con recelo posibles distorsiones en el mercado por este trato diferenciado. Las fuentes consultadas advierten por ello de que en todo caso no se aspira a un acuerdo en la cumbre sino a lo largo de «la próxima semana», tras más trabajo a nivel técnico.