(19 de abril del 21019. El Venezolano).- Se cumplieron 60 años de una declaración, que se quedó plasmada como norma de Derecho Internacional como “Doctrina Betancourt”, con motivo de su segunda toma de posesión, el 13/2/1959, pues la primera ocurrió durante el lapso 1945-1948.
Declaración surgida por decisión suya de romper relaciones con gobiernos que llegasen al poder por vías de facto. El obstáculo para aplicación de tal principio y el argumento en el cual se apoya todo dictador: el postulado de la “no injerencia en los asuntos internos de las naciones”, cuyo objetivo era la consolidación del sistema democrático recién instaurado, como sistema de democracia representativa en Venezuela.
Hoy día él estuviese descorazonado al ver que Venezuela no pudo preservar su democracia, pero en otro orden de ideas, la comunidad internacional democrática, casi en su totalidad, se ha solidarizado con sus fundamentos y apoya, abiertamente, la causa del pueblo venezolano oprimido.
El Legado de la Doctrina Betancourt continúa vigente. Ha logrado aislar a NM. Y, se le desconoce como presidente legítimo de Venezuela. Bajo inspiración de la misma rompimos relaciones diplomáticas a lo largo de la segunda mitad del siglo XX con las tiranías regionales que en diferentes ocasiones asolaron a Cuba, República Dominicana, Argentina, Perú, Ecuador, Guatemala, Honduras y Haití, de entre las cuales, la dictadura cubana aún persiste. Sobrevive porque dicha Doctrina no fue acogida, oportunamente, en el seno interamericano ya que los mecanismos de sanción colectiva no accionaron.
Sin embargo, se codificó en diferentes instrumentos jurídicos internacionales como “cláusula democrática”. Y, ha inspirado los protocolos formulados en la OEA durante la historia más reciente en defensa de la democracia, tal se halla plasmado en la “CARTA DEMOCRÁTICA INTERAMERICANA”.
Hoy día él estuviese descorazonado al ver que Venezuela no pudo preservar su democracia, pero en otro orden de ideas, la comunidad internacional democrática, casi en su totalidad, se ha solidarizado con sus fundamentos y apoya, abiertamente, la causa del pueblo venezolano oprimido. El Legado de la Doctrina Betancourt continúa vigente. Ha logrado aislar a NM. Y, se le desconoce como presidente legítimo de Venezuela.
Bajo inspiración de la misma rompimos relaciones diplomáticas a lo largo de la segunda mitad del siglo XX con las tiranías regionales que en diferentes ocasiones asolaron a Cuba, República Dominicana, Argentina, Perú, Ecuador, Guatemala, Honduras y Haití, de entre las cuales, la dictadura cubana aún persiste. Sobrevive porque dicha Doctrina no fue acogida, oportunamente, en el seno interamericano ya que los mecanismos de sanción colectiva no accionaron. Sin embargo, se codificó en diferentes instrumentos jurídicos internacionales como “cláusula democrática”. Y, ha inspirado los protocolos formulados en la OEA durante la historia más reciente en defensa de la democracia, tal se halla plasmado en la “CARTA DEMOCRÁTICA INTERAMERICANA”.