(26 de septiembre del 2023. El Venezolano).- Cuando el sistema de justicia quiere activar los procedimientos yendo a contracorriente, no hay voz autorizada en el mundo que impida su avance. Y es que hace más de dos meses, el 19 de julio, fue cuando el Mayor General del Ejército Bolivariano de Venezuela, Hugo Armando Carvajal Barrios, también conocido como “El Pollo”, fue extraditado de Madrid, España, Nueva York, Estados Unidos, ya que es señalado por la justicia estadounidense de “conspiración para el narcoterrorismo, conspiración para importar cocaína a Estados Unidos y delitos relacionados con armas de fuego”.
Redacción El Venezolano
Carvajal sin proponérselo, es una figura de considerable importancia estratégica, en parte porque maneja información privilegiada de cómo el chavismo-madurismo desvió no solo los principios esenciales de la democracia, sino que además, al ser Director General de Contrainteligencia Militar, DGCIM, le correspondió dar órdenes en el área de seguridad nacional, configurar y maniobrar de acuerdo con la naturaleza de su alto cargo gubernamental, lo que le permitió trazar líneas de acción atendiendo directamente al Poder Ejecutivo.
Su caso será retomado el próximo 01 de noviembre, de acuerdo con lo que comunicó Alvin Hellerstein, quien para este año estará cumpliendo 90 años. Hellerstein es Juez Superior del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, que procesa el expediente de Carvajal, y quien además ha procesado varios casos que involucra personajes de alto perfil, incluyendo al exproductor y exmagnate de cine estadounidense, Harvey Weinstein.
El abogado defensor del Mayor General, Hugo Carvajal, es el prestigioso Zachary Margulys-Ohnuma, quien el pasado 26 de julio declaró a los medios que las únicas presuntas pruebas a las que ha tenido acceso son las que acompañaron los documentos de extradición de Carvajal y se reafirmó en que «no hay nada sólido que indique que hay algo más en este caso, aparte de declaraciones de algunos criminales venezolanos y colombianos que van a testificar”.
Margulis-Ohnuma ha ganado importantes casos penales, refiere la web ZMO Law PLLC, firma de abogados de la ciudad de Nueva York, a la que pertenece. Su enfático manejo argumental no deja dudas sobre el cómo aborda los hechos, y reitero a los periodistas, que los fiscales habían construido su caso “completamente sobre declaraciones falsas y no corroboradas de narcotraficantes desesperados y ex funcionarios corruptos venezolanos con rencores personales y profesionales contra el general Carvajal”.
Un indocumentado en el aire
Contrario a las matrices de opinión que brotan en las redes sociales, el Mayor General, Hugo Carvajal, en el proceso de extradición, fue tratado como lo que es, un general de la República Bolivariana de Venezuela, y no como un traficante de drogas. Ni esposas ni maltratos de ninguna naturaleza, antecedieron su marcha ese 19 de julio de 2023, del Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas, a territorio estadounidense.
A las 9:00pm, del martes 18 de julio, salió de la cárcel de Extremera y fue trasladado a la Base Militar de Torrejón de Ardoz. Allí pasó la noche. Al día siguiente fue conducido a la Embajada de EE.UU. y luego llevado al mencionado aeropuerto.
Un avión comercial de Delta Airlines -no un avión de la DEA como se anunció por las redes- vuelo número DAL 127 salió del terminal número 1, puerta A4, cerca de las 11:55am, y aterrizó e las 17:07, hora local en Nueva York, en la pista del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy. Viajó en compañía de dos funcionarios, sin ningún tipo de equipaje, sin pasaporte.
“Me acompañaron dos funcionarios muy amables”, dijo Carvajal a su llegada a la Gran Manzana. Como dato curioso, antes de cubrir el trayecto oceánico, una empleada de la Embajada de EE. UU, en España, activó su celular y quiso filmar los últimos minutos del Mayor General en suelo ibérico. Nunca se sabrá si fue por motus proprio o formaba parte del protocolo de salida. Carvajal terció con su acostumbrada parsimonia.
–¿Para qué está grabando? ¿Para qué es eso? ¿Para el show?
La señora, no menos serena y con el celular debidamente direccionado, respondió sin ánimos alevosos.
-No. Es solo consumo interno.
Carvajal, con pasos firmes hacia la puerta A4, movió la cabeza y sin detenerse le dijo a la joven, “le agradezco que sea así”. Los empleados de Delta saludaron como corresponde al protocolo, con escrupulosa decencia, y Carvajal continúo hasta el interior del avión con sus dos acompañantes.