(12 de mayo del 2020. El Venezolano).- El brote del coronavirus en Florida, específicamente en Orlando, no ha podido con los promotores inmobiliarios que están decididos a que la ola de inversión latinoamericana en propiedades en la ciudad no cese.
En 2019, el 55 % de todos los compradores internacionales de propiedades inmobiliarias en Orlando, provinieron de América Latina. Esto según la Florida Realtors Association, que agrupa a los agentes inmobiliarios del estado.
La ciudad del centro de Florida es una de las más famosas, por sus parques temáticos y otros lugares de ocio.
Esos inversores de América Latina buscan propiedades como los condominios aptos para alquileres de corto plazo. Esto se da porque los mismos generan flujo de caja gracias a la demanda creada por los turistas; que llegan todos los años a la ciudad más visitada de América del Norte.
Los compradores latinoamericanos de propiedades en Orlando, en 2019, provenían principalmente de Brasil; Venezuela, Colombia, México, República Dominicana y Argentina, de acuerdo con la misma fuente.
Para este año se esperaba que la tendencia continuase o incluso creciera. Pero estalló la pandemia del nuevo coronavirus y las posibilidades de obtener préstamos y de viajar a Orlando desde América Latina se evaporaron.
Orlando sigue siendo asequible
Si bien la pandemia ha causado una baja de transacciones, inversores como Cantú de la Paz dicen que invertir ahora en Orlando es el mejor momento.
«Ellos temen que sus monedas se siga devaluando y llegue a un punto donde los precios en Orlando, los cuales aún son bajos comparados a otros mercados como Miami, ya les sean inalcanzables», señala Consuelo Vilar, directora de ventas en México para The Grove.
Igualmente, agregó que «sobre todo buscan oportunidades de inversión con retornos garantizados por que les da paz mental, especialmente durante la pandemia».
Las economías en América Latina han crecido a un promedio solo un 0,7 % anual en los últimos seis años y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe prevé una contracción en la región a causa del COVID-19.
Fuente: El Nuevo Día