(12 de octubre del 2021. El Venezolano).- Google ha demandado al estudio de videojuegos Epic Games por entender que incumplió el contrato para distribuir su juego Fortnite en la Play Store, un acuerdo que en ningún momento le ha impedido obtener beneficios de otras formas de distribución en Android y cuyo incumplimiento entiende como deliberado.
En agosto de 2020 tanto Apple como Google decidieron retirar Fornite de sendas tiendas de apliciones, después de que el estudio de desarrollo introdujera un nuevo sistema de pagos independiente, que actuaba directamente a través de su plataforma propia Epic Games Store, evitando así pagar las tasas que cobraban las dos compañías tecnologícas por las transacciones en sus respectivas plataformas.
Esta situación llevó a una disputa judicial entre Epic con Apple y con Google. En este último caso, el estudio se centró en los acuerdos que tenía con OnePlus, para ofrecer una versión adaptada de Fortnite en el nuevo móvil de la compañía china, que aprovecha algunas de sus características, como la pantalla de 90Hz. En la demanda, Epic alegó prácticas anticompetitivas, como recogió The Verge.
Este lunes, Google ha presentado una contrademanda, en la que destaca que «los consumidores y desarrolladores no tienen que usar Google Play, ellos eligen usarlo cuando se les da la opción de entre las tiendas de aplicaciones de Android y los canales de distribución».
Con ello se refiere a que, aunque Google Play es la tienda principal de la compañía para las aplicaciones de Android, y suele estar por defecto en los móvil de emplean este sistema operativo, al ser este un software abierto existen otras tiendas, otras formas de distribuir las aplicaciones para Android, como ocurre con la tienda Galaxy app, preinstalada en los móviles de Samsung.
Precisamente, la compañía recuerda que Fortnite llegó a Android primero a través de la tienda de Samsung, en 2018, y no de la Play Store. Pero también estaba disponible para su descarga a través de la págian de Epic (de nuevo sin requerir la Play Store). Asimismo, Epic negoció acuerdos con otros fabricantes de móviles para integrar en sus dispositivos la aplicación de Fortnite de forma predeterminada.
«Lejos de generar daños anticompetitivos, Android y Google Play aportan enormes beneficios para los desarrolladores y usuarios, y lo hacen sin coste para los usuarios y con un coste mínimo para desarrolladores en la gran mayoría de los casos», expone Google, que indica que «la demanda de Epic amenaza con socavar, en lugar de mejorar, la misma competencia que ha traído estos beneficios».
En la contrademanda, Google alega que Epic «se ha beneficiado enormemente de la plataforma segura proporcionada por Google Play (…). No satisfecho con esos inmensos beneficios, llegó a un acuerdo legal con Google que nunca tuvo intención de cumplir, engañando a Google y ocultando sus verdaderas intenciones de provocar un enfrentamiento jurídico y de relaciones públicas que continúa hasta el día de hoy».
Fornite no llegaría a Play Store hasta abril de 2020, para lo que la desarrolladora firmó el acuerdo de distribución para desarrolladores (DDA, por sus siglas en inglés) con Google. Este acuerdo incluye las políticas de Google así como los productos a los que los desarrolladores puede acceder de forma gratuita y las tasas que tienen que pagar para los servicios de pago.
«Bajo un DDA, Google no recoge una tasa de servicio a menos que el desarrollador elija monetizar su aplicación distribuida en Google Play, y solo si el desarrollador cobra por las descargas, las compras internas o las suscripciones», explica Google.
Epic eligió para Fortnite el modelo ‘freemium’ (de descarga gratuita) en Play Store, como explica Google. «Epic nunca pagó nada a Google por los millones de veces que los usuarios de Android descargaron Fornite de Google Play», asegura, y matiza que recolectó una tasa de servicio «solo si y cuando los jugadores de Fornite compraban contenido interno de la ‘app’ en la versión de Fortnite descargada desde Google Play».
Google subraya que Epic no estaban obligado a firmar un DDA, y que incluso se beneficio de las alternativas que ofrecía el ecosistema Android. Pero firmó el acuerdo siendo conocedor de sus términos, lo que para la compañía tecnológica significa que «Epic planeó deliberadamente violar los términos del DDA para evitar pagar a Google nada en absoluto sobre el porcentaje de transacciones que estarían sujetas a la tarifa de servicio de Google».