(11 de agosto del 2023. El Venezolano).- Las mayores empresas tecnológicas chinas adquirieron chips de alto rendimiento y unidades de procesamiento de gráficos (GPU) producidos por la compañía Nvidia por valor de 5.000 millones de dólares, informó este miércoles Financial Times. En ambos casos se trata de elementos necesarios para el desarrollo de sistemas de la inteligencia artificial (IA).
Según personas familiarizadas con el asunto, Baidu, ByteDance, Tencent y Alibaba pidieron alrededor de 100.000 chips A800 por 1.000 millones de dólares y GPU por valor de 4.000 millones de dólares. Los chips serán entregados a los gigantes tecnológicos chinos este año, mientras que las GPU llegarán al país asiático solo en 2024.
El auge de la demanda se debe a los temores de las empresas chinas de que el Gobierno estadounidense imponga nuevas restricciones a la exportación de chips con el objetivo de sofocar la ambición tecnológica de China. Los chips A800 proporcionan potencia informática para el desarrollo de grandes modelos lingüísticos de IA, como ChatGPT, que las compañías chinas están elaborando activamente.
«Sin estos chips de Nvidia, no podemos seguir con el entrenamiento de ningún modelo lingüístico de gran tamaño», afirmó un empleado de Baidu. Esa empresa actualmente está elaborando su propio chatbot generativo parecido a ChatGPT,al que han llamado Ernie Bot. Otras compañías chinas también están desarrollando productos de IA.
Las fuentes precisaron que casi 70.000 chips A800 por un valor de 700 millones de dólares serán entregados el próximo año a ByteDance, que trabaja en varios proyectos de inteligencia artificial, incluido el ‘chatbot’ Grace y una función de IA generativa para su aplicación de la red social TikTok probada este año.
Las tensiones entre EE.UU. y China van en aumento a medida que ambas compiten por el dominio en áreas tecnológicas clave. Este miércoles Joe Biden firmó una orden ejecutiva destinada a frenar el flujo de inversiones estadounidenses hacia una serie limitada de empresas chinas que la Casa Blanca teme que puedan alimentar la industria militar de Pekín.