(1 de octubre de 2019. El Venezolano).- La FIFA impuso un veto de por vida a Enrique Sanz, el exsecretario general de la Concacaf, tras encontrarle culpable de aceptar sobornos.
Sanz fue fácilmente identificado como un co-conspirador no identificado en la acusación que el Departamento de Justicia presentó en 2015 — el número 4 en la acusación original en mayo de ese año, y el número 3 en la posterior acusación que se reveló en ese diciembre.
Fiscales federales estadounidense alegaron que Sanz, junto a otros funcionarios vinculados con la FIFA, organizó y aceptó sobornos relacionados con los derechos comerciales de torneos internacionales de fútbol. Las competiciones incluyeron partidos de las eliminatorias de la Copa Mundial y la Copa América Centenario 2016.
Aunque los fiscales federales estadounidenses nunca imputaron o sentenciaron públicamente a Sanz, alegaron que el colombiano participó en la trama cuando trabajó para Traffic USA, una compañía de marketing deportivo, antes de unirse a la Concacaf en 2012.