(21 de marzo del 2023. El Venezolano).- Un nuevo coctel de drogas mantiene en alerta a las autoridades estadounidenses. Si ya la crisis por causa del fentanilo se ha agravado, ahora su mezcla con otra sustancia supone un peligro aún más letal.
La Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU (DEA, por sus siglas en inglés), advirtió a la población acerca de la peligrosidad de esta unión. En medio del incremento en los casos de sobredosis por esta droga en el país, ahora descubrieron que la están mezclando con xilazina, un calmante de uso veterinario, lo que haría más fatales las consecuencias.
«La xilazina está haciendo que la amenaza de drogas más fuerte que nuestro país haya enfrentado jamás. El fentanilo, sea aún más mortal”, dijo Ann Milgram, administradora de la DEA.
Autoridades han incautado mezclas de estas dos poderosas drogas en 48 de los 50 estados del país.
El laboratorio de la DEA informó que en el año 2022, aproximadamente el 23% de polvo de fentanilo y el 7% de las pastillas incautadas contenían xilazina.
¿Qué es la Xilazina (Tranq)?
Es un potente sedante que puede causar somnolencia y amnesia, además de reducir el ritmo respiratorio, cardíaco y la presión arterial a niveles peligrosamente bajos. Este medicamento está autorizado por la DEA para uso veterinario.
Combinar la xilazina con el fentanilo pone a los consumidores en un riesgo mayor de sufrir una intoxicación grave por drogas, reportó Miami Diario.
Esto obedece a que el “Tranq” no es un opioide. Por ende la nalaxona (Narcan), medicamento utilizado para contrarrestar los efectos del fentanilo, no revierte las consecuencias del calmante.
La finalidad de los vendedores de drogas, al mezclar el fentanilo con este potente sedante, es aumentar la potencia y durabilidad del efecto de dicha sustancia en el cuerpo.
Las personas que se inyectan drogas que contienen Xilazina, también podrían desarrollar heridas graves. Tales como la necrosis y descomposición del tejido humano, lo que en instancias mayores podría ocasionar incluso amputaciones.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), indicaron que entre mediados del 2021 y el año 2022, más de 100.000 estadounidenses murieron por intoxicación de drogas. De los cuales el 66% fueron con opioides sintéticos como el fentanilo.