(12 de julio del 2019. El Venezolano).- Nuevamente el Hospital de Niños J.M de los Ríos en Caracas, se enluta por el fallecimiento de un niño de apenas 10 años de edad, que se encontraba hospitalizado por síndrome nefrótico.
Eliander Bandres, de 10 años de edad, murió aproximadamente a las 7:00 am de este 11 de julio, tras haber pasado dos días internado en el centro de salud.
La directora de Prepara Familia, Katherine Martínez, en entrevista a El Nacional indicó que «el acta de los médicos tiene como causa de muerte un choque séptico adquirido por la vía de su catéter de hemodiálisis«.
El choque séptico es una afección mortal ocasionada por una infección grave localizada o sistémica que requiere atención médica inmediata, puesto que ocasiona insuficiencia orgánica y caída de la presión sanguínea.
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Martínez informó que «waka waka», el apodo con el que el niño era conocido en el hospital, frecuentaba tres veces por semana la unidad de Nefrología para cumplir con su tratamiento de diálisis. «Waka waka estaba de alta, el día martes fue ingresado a la unidad de emergencia del J. M. de los Ríos con un problema infeccioso desconocido, donde permaneció hasta el jueves cuando sorpresivamente falleció. Fue muy agresivo, ni la familia ni nosotros esperábamos esto».
«Estamos a las espera de los cultivos que hicieron los doctores para saber exactamente el origen de la infección y cómo hacer para hacer que esto no siga ocurriendo», agregó.
Es de mencionar, que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó en febrero de 2018 medidas cautelares a los niños, niñas y adolescentes que se atienden en el servicio de Nefrología del J. M. de los Ríos.
«Los niños con síndrome nefrótico son inmunosuprimidos, es decir, que cualquier infección es muy delicada. El problema que tenemos en Venezuela es falla en el suministro regular de antibióticos. En un hospital tipo 4 como lo es el J. M. de los Ríos se requiere un despacho constante de antibióticos de amplio espectro, como vancomicina, meropenem, colixin, para poder estar preparados ante cualquier infección», dijo Martínez.
Entre enero de 2017 y mayo de 2019 murieron al menos 25 pacientes de Nefrología. En 2017, las bacterias se apoderaron del servicio de Nefrología, contaminaron a al menos nueve niños y la muerte de cuatro de ellos.