(18 de julio del 2019. El Venezolano).- El líder del partido político Avanzada Progresista buscará posicionarse como un candidato de transición ante el gobierno de Donald Trump, que es uno de los principales defensores de Juan Guaidó, líder de la oposición en Venezuela. La firma Dickens & Madson, contratada por el exgobernador de Lara, trabajó para la junta militar de Sudán acusada de asesinar a más de 100 personas
Henri Falcón, exgobernador del estado Lara y líder del partido político Avanzada Progresista (AP), contrató una firma canadiense para cabildear antes los gobiernos de distintos países, entre ellos Estados Unidos y Rusia, buscando convencerlos de que él es la mejor opción para tomar la presidencia de Venezuela.
Según una publicación del portal web POLITICO, Falcón pagó 200.000$ a la agencia Dickens & Madson, dirigida por Ari Ben-Menashe, para promocionar su intención de hacerse con la presidencia de Venezuela, aspirando a ser la solución de la crisis política que atormenta al país sudamericano.
Falcón fue el único candidato abiertamente opositor en medirse contra Nicolás Maduro en los comicios de 2018, que fueron calificados de “fraudulentos” e “ilegítimos” tanto por el Parlamento venezolano como por organizaciones internacionales como el Grupo de Lima y la OEA.
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La agencia dirigida por Ben-Menashe buscará promocionar a Falcón como un “candidato de transición” en la disputa que actualmente existe entre Juan Guaidó, quien es reconocido por más de 50 países como presidente encargado con Estados Unidos como principal aliado, y Nicolás Maduro, quien a pesar de los esfuerzos hechos por la oposición, aún mantiene el poder en Venezuela, reseñó El Estímulo.
Ben-Menashe no dio declaraciones a POLITICO sobre la tarea de presentar a Falcón ante Rusia, pero dijo creer que “las únicas personas que pueden lograr que Maduro deje el poder de forma pacífica son sus propios militares y los rusos”.
El director de Dickens & Madson, Ben-Mensahe, fue criticado por firmar un contrato por 6 millones de dólares para cabildear a favor los líderes militares de Sudán ante los gobiernos de Estados Unidos, Rusia y Arabia Saudita.