(18 de febrero del 2021. El Venezolano).- Una empresa ubicada en el condado de Miami-Dade que vio una oportunidad en la escasez de mascarillas N95 cuando comenzó la pandemia de coronavirus ahora tiene 30 millones de ellas sin vender porque no encuentra compradores en Estados Unidos.
DemeTech, una fábrica establecida en Miami, acusa a los precios más baratos de China, mientras un comprador mayorista opina en cambio que el problema es que los compradores estadounidenses recelan de los nuevos fabricantes.
Todo comenzó a principios del año pasado, cuando China, que producía la mitad de las mascarillas que se vendían en el mundo, era acusada de acapararlas en medio del terror inicial que produjo la pandemia.
En abril, algunos hospitales con pacientes de COVID-19 reportaban tener mascarillas para apenas tres días, según una encuesta de Premier, una firma que compra insumos médicos para 4.100 hospitales y centros de salud de Estados Unidos.
Google, Amazon y Facebook prohibieron entonces la promoción y venta en sus sitios de mascarillas N95, para evitar que usuarios nerviosos agotaran un insumo crucial para el personal médico.
Entonces DemeTech, una empresa familiar que fabrica suturas, se reconvirtió para producirlas.
Nueve meses y decenas de millones de dólares después, los respiradores N95 de DemeTech obtuvieron la aprobación del gobierno federal, pero no tienen suficientes compradores.
Luis Arguello, vicepresidente de la firma, explica a la AFP que existe «una desafortunada desconexión entre los fabricantes y el público que quiere comprar el producto».
Con información de AFP