(09 de agosto del 2021. El Venezolano).- Tras la aparición de la variante delta del Covid-19, las potencias mundiales trabajan en un plan para colocar una tercera dosis de vacunas, para prevenir una nueva ola de contagios del virus que causó estragos en el 2019.
Pero esta nueva estrategia no es del agrado de algunos expertos, quienes catalogan la medida como un “experimento peligroso y poco ético”, por parte de las autoridades sanitarias de los países, reseñó Miami Diario.
Las agencias internacionales, las organizaciones de ayuda humanitaria, los especialistas en enfermedades infecciosas y los expertos en ética en el mundo han advertido a los países de que no busquen vacunas de refuerzo hasta que se disponga de más datos sobre si son necesarias o no, y han pedido a los gobiernos con excedentes que donen dosis a las naciones más pobres que luchan contra los problemas de suministro y el aumento de los brotes.
Variante delta cambió las reglas sobre combatir el Covid-19
Los expertos indicaron que la variante delta del Covid-19 ha hecho que países como Estados Unidos y Europa tengan que implementar medidas más severas para que los casos no se incremente de forma acelerada.
Sin embargo, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió una suspensión de las dosis de refuerzos de la vacuna hasta al menos finales de septiembre, con el objetivo de conseguir que el 10% de la población de cada país esté vacunada para entonces.
“Entiendo la preocupación de todos los gobiernos por proteger a su población de la variante delta. Pero no podemos aceptar que los países que ya utilizaron la mayor parte del suministro mundial de vacunas usen aún más, mientras las personas más vulnerables del mundo siguen desprotegidas”, dijo Tedros.
Un pequeño alivio para una gran enfermedad
A pesar de las advertencias hechas por la OMS, países europeos como Alemania y Francia decidieron omitir estas recomendaciones y seguir con su proceso de colocar la tercera dosis, de la vacuna.
Andrea Taylor, directora adjunta de programas en el Centro de Innovación en Salud Global de la Universidad de Duke, dijo a la cadena CNN que dar prioridad a las dosis de refuerzo por encima de poner fin a la transmisión mundial pondría a todos, incluidos los habitantes de los países de altos ingresos, en una posición más peligrosa.
“Si países como Alemania, Estados Unidos, el Reino Unido deciden poner en marcha las vacunas de refuerzo antes de que nos hayamos asegurado de que todas las comunidades del mundo tengan acceso a las dos primeras dosis de la vacuna, no estamos resolviendo realmente el problema… Es un poco como poner una curita sobre un agujero enorme”, dijo la doctora Taylor.
Desde agosto, las autoridades de EE.UU. intentaron animar a los estadounidenses reticentes mediante una serie de incentivos, desde armas hasta viajes gratis en Uber y dinero en efectivo.
Pero, tras tener poca suerte, empezaron a desplegar medidas más coercitivas para conseguir inyecciones en los brazos.
Biden exigió recientemente a todos los empleados y contratistas federales que se vacunen contra el covid-19, o que se sometan a pruebas periódicas y a medidas de mitigación.
El anuncio se produjo después de que el Departamento de Asuntos de los Veteranos de Estados Unidos. se convirtiera en la primera agencia federal, California en el primer estado y Nueva York en la primera gran ciudad en anunciar requisitos de vacunación para sus trabajadores.