(07 de enero del 2022. El Venezolano).- En un nuevo estudio apoyado por la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA) de la Unión Europea, los científicos han demostrado que la variante Ómicron es resistente a la mayoría de los anticuerpos terapéuticos, así como a los adquiridos tras pasar la propia enfermedad y por la vacuna. Sin embargo, se ha observado que esta variante es neutralizada por una dosis de refuerzo.
Así, los investigadores llegaron a la conclusión de que las numerosas mutaciones en la proteína ‘Spike’ de la variante Ómicron le permitían evadir en gran medida la respuesta inmunitaria.
En el estudio han participado científicos del Instituto Pasteur y del Instituto de Investigación sobre Vacunas (Francia), en colaboración con la KU Leuven (Lovaina, Bélgica), el Hospital Regional de Orleans (Francia), el Hospital Europeo Georges Pompidou (Francia) y el el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia, con el objetivo de estudiar la sensibilidad de Ómicron a los anticuerpos en comparación con la variante Delta, actualmente dominante.
Por tanto, buscaban caracterizar la eficacia de los anticuerpos terapéuticos, así como de los anticuerpos desarrollados por individuos previamente infectados por el SARS-CoV-2 o vacunados, para neutralizar esta nueva variante.
Los investigadores de la KU Leuven aislaron la variante Ómicron del SARS-CoV-2 a partir de una muestra nasal de una mujer de 32 años que desarrolló una Covid-19 moderada pocos días después de regresar de Egipto. El virus aislado se envió inmediatamente a los científicos del Instituto Pasteur, donde se utilizaron anticuerpos monoclonales terapéuticos y muestras de suero de personas vacunadas o expuestas previamente al SARS-CoV-2 para estudiar la sensibilidad de la variante Ómicron, explicó Europa Press.
Los científicos utilizaron ensayos de neutralización rápida, desarrollados por la Unidad de Virus e Inmunidad del Instituto Pasteur, en la muestra aislada del virus Ómicron. En este esfuerzo de colaboración multidisciplinar también participaron virólogos del Instituto Pasteur y especialistas en el análisis de la evolución viral y la estructura de las proteínas, junto con equipos de los dos hospitales franceses anteriormente mencionados.
Los científicos empezaron por probar nueve anticuerpos monoclonales utilizados en la práctica clínica o actualmente en desarrollo preclínico. Seis anticuerpos perdieron toda la actividad antiviral y los otros tres fueron de 3 a 80 veces menos eficaces contra Ómicron que contra Delta.
Los anticuerpos bamlanivimab/etesevimab (una combinación desarrollada por Lilly), casirivimab/imdevimab (una combinación desarrollada por Roche y conocida como ‘Ronapreve’) y regdanvimab (desarrollado por Celtrion) ya no tenían ningún efecto antiviral contra Ómicron. De hecho, la combinación tixagevimab/cilgavimab (desarrollada por AstraZeneca con el nombre de ‘Evusheld’) fue 80 veces menos eficaz contra Ómicron que contra Delta.
«Demostramos que esta variante altamente transmisible ha adquirido una importante resistencia a los anticuerpos. La mayoría de los anticuerpos monoclonales terapéuticos disponibles actualmente contra el SARS-CoV-2 son inactivos», comenta Olivier Schwartz, coautor del estudio y jefe de la Unidad de Virus e Inmunidad del Instituto Pasteur.
De hecho, los científicos observaron que la sangre de los pacientes previamente infectados con Covid-19, recogida hasta 12 meses después de los síntomas, y la de los individuos que habían recibido dos dosis de la vacuna de Pfizer o AstraZeneca, tomada cinco meses después de la vacunación, apenas neutralizaban la variante Ómicron.