(31 de agosto del 2021. El Venezolano).- Las nuevas variantes del covid-19 no han dejado de circular a nivel mundial, sin embargo, la llamada variante C.1,2 que ha aparecido en Sudáfrica, así como en otros siente países de África, Asia y el Pacífico, ha causado preocupación entre los investigadores en genética que han estado atentos a estas mutaciones, y que aseguraron que este nuevo linaje es preocupante, por poseer características de otras cepas, incluidas la alfa, beta y gamma.
Esta nueva variante, según ha explicado la científica del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica (NICD), Cathrine Scheepers, cuenta con «hasta 59 mutaciones, que son muchas». Otras variantes, según indica, pueden tener unas 25. Algunas de ellas son mutaciones que se encuentran en variantes como la delta o la beta, pero también cuenta con algunas únicas.
Hasta ahora los científicos no están seguros de si su constelación de mutaciones la hará más peligrosa, pero conlleva cambios que han dado a otras variantes una mayor transmisibilidad y la capacidad de evadir la respuesta del sistema inmunológico hasta cierto punto.
Tener más mutaciones no necesariamente equivale a más peligro; algunas mutaciones pueden debilitar un virus y es la combinación de cambios lo que afecta si un virus se vuelve más eficiente. Una mutación adicional podría anular los efectos de otra.
Es demasiado pronto para que la Organización Mundial de la Salud designe a la variante como una variante de interés o una variante de preocupación, por lo que aún no tiene una designación de alfabeto griego. La OMS menciona actualmente cuatro variantes de preocupación, que se transmiten más fácilmente, afectan la gravedad de la enfermedad o eluden pruebas, vacunas o tratamientos: alfa o B.1,1.7; beta o B.1,351; gamma o P.1, y gelta o B.1,617.2. Las variantes de interés, que tienen mutaciones preocupantes y han causado grupos de enfermedades, incluyen Eta o B.1,525; Iota o B.1,526; Kappa o B.1,617.1 y Lambda o C.37, según la OMS.
Incógnitas
Los científicos aún no están seguros de su comportamiento, pero contiene muchas mutaciones asociadas en otras variantes con mayor transmisibilidad y sensibilidad reducida a los anticuerpos neutralizantes. Por ello, se están realizando diversas pruebas para establecer cómo es contrarrestada por los anticuerpos.
Mientras que respecto a la transmisibilidad de la misma todavía no hay conocimiento, sobre la posibilidad de escapar a las vacunas sí que cuentan con algo más de información. «Según nuestro conocimiento de las mutaciones en esta variante, sospechamos que podría evadir parcialmente la respuesta inmune, pero a pesar de esto, las vacunas seguirán ofreciendo altos niveles de protección contra la hospitalización y la muerte», indican desde el (NICD).
Richard Lessells, especialista en enfermedades infecciosas y uno de los autores de la investigación sobre C.1.2, afirma que el descubrimiento es una clara muestra de que «esta pandemia está lejos de terminar y que este virus todavía está explorando formas de mejorar potencialmente para infectarnos».