(28 de noviembre del 2023. El Venezolano).- En un acto audaz, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) refuerza su presencia en los pueblos fronterizos Capachos nuevo y viejo, en el estado Táchira, Venezuela. Convocando a comerciantes para una reunión obligatoria en el Cerro El Cristo, el grupo insurgente anunció su presencia como si de la llegada de la Navidad se tratara, imponiendo su autoridad en un territorio que, según denuncias de la ONG Fundaredes, les ha permitido expandir incluso su presencia en emisoras locales.
La finca Quebraditas, en la vía Flor Marina después del Poblar, ahora en manos del ELN, es un ejemplo de cómo el grupo ha ocupado tierras venezolanas, desafiando la soberanía del país. La presencia de funcionarios y líderes bolivarianos en reuniones con los insurgentes revela una coexistencia que preocupa a la comunidad local.
En una reunión en el Cerro El Cristo, el ELN, mostrándose como «la Ley y la autoridad», demandó a comerciantes la entrega de regalos para los niños como parte de la «colaboración» anual. Los comerciantes, en un acto sin opciones reales, se vieron forzados a aceptar las condiciones, evidenciando la influencia del grupo insurgente en la vida cotidiana de la comunidad, reportó Infobae.
La falta de respuesta de los organismos de seguridad ante los actos delictivos de personas o bandas ha dejado a la comunidad en un estado de indefensión. Incluso, en un giro sorprendente, los habitantes recurren a la guerrilla para reportar y enfrentar problemas locales, evidenciando un vacío de autoridad y protección por parte del Estado.
Mientras la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ha cerrado cientos de emisoras venezolanas, ha ignorado la presencia y expansión de emisoras pertenecientes al ELN. A pesar de las denuncias de la ONG Fundaredes sobre la transmisión de mensajes ideológicos y actividades insurgentes, el grupo guerrillero ha continuado operando sus emisoras sin restricciones.
A pesar de denuncias detalladas y peticiones de bloqueo, el Estado venezolano, representado por Conatel, parece ser indiferente a la ocupación de frecuencias por parte del ELN. Desde Antorcha Estéreo hasta Radio Insurrección Caribeña, el crecimiento comunicacional de la guerrilla no encuentra oposición, planteando preguntas sobre la verdadera postura del Estado frente a la presencia insurgente en su territorio.