(28 de mayo del 2024. El Venezolano).- El nuevo jefe de Gabinete de Argentina, Guillermo Francos, ofreció su primera conferencia de prensa después de haber sido confirmado sorpresivamente en el cargo.
«Le quiero agradecer al presidente (Javier Milei) esta nueva responsabilidad. Espero estar a la la altura de lo que demandan las circunstancias, el país y el propio presidente», dijo luego de encabezar en la Casa Rosada su primera reunión con el resto de los ministros.
También explicó que Milei le pidió «darle empuje» a la gestión, en particular en el plano político ahora que están en pleno proceso de búsqueda de consensos para que el Congreso apruebe la Ley Bases, uno de los proyectos fundamentales que el Gobierno.
En el plano económico, presumió que por primera vez en la historia un presidente está «consustanciado» con su ministro de economía, Luis Caputo, lo que permitirá una pronta reactivación para salir de la crisis.
«Todo mundo sabía que el reordenamiento económico iba a traer una situación como la que estamos viviendo, donde hay muchos argentinos que están sufriendo las dificultades que genera la economía, pero estamos convencidos de que eso se está comenzando a superar y los próximos meses serán beneficiosos», prometió.
Por otra parte, anunció que el economista Federico Sturzenegger, quien hasta ahora oficiaba como asesor no oficial de Milei, será designado como titular de un nuevo ministerio que todavía no tiene nombre pero se enfocará en la modernización y regulación económica.
¿Espionaje?
El lunes por la noche, el Gobierno confirmó en un comunicado que Francos sustituiría a Nicolás Posse, quien era amigo personal del mandatario pero que terminó eyectado por las peleas internas, en particular por su enfrentamiento con Karina Milei, la hermana del presidente que también es secretaria general de la Presidencia.
Como parte de esas disputas, varios medios difundieron la versión de que Posse fue echado, entre otros motivos, porque espiaba a sus compañeros de gabinete.
De hecho, su salida también influyó en la obligada renuncia del interventor de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sivorí.
Francos fue cuestionado por el escándalo de supuesto espionaje, pero optó por evitar la controversia.
«El jefe de Gabinete ha presentado su renuncia junto con el secretario de la AFI. No hay ninguna cuestión pendiente. No me guío por versiones. Si alguien tiene algo que decir, que lo diga donde corresponde«, advirtió al sugerir que, en todo caso, se interpongan denuncias penales.
Además, no descartó que Posse se mantenga dentro del Gobierno, pero en otro puesto, algo que se definirá en los próximos días.
Cambios
En ese sentido, antes del encuentro con la prensa en Casa Rosada, Francos confirmó en una entrevista radial que habrá más cambios en el gabinete.
«Algunos de los cargos continuarán y otros cambiarán. Hay que analizar la gestión, la eficiencia, el momento y la circunstancia», advirtió.
Además, generó una polémica al tratar de explicar por qué Milei decidió que él sustituyera a Posse, quien no alcanzó a cumplir seis meses como jefe de Gabinete.
«El presidente me elige a mí porque se da cuenta de que, con la política argentina, a él se le hace complicado porque no la entiende, porque tiene diferencias, por equis motivos y yo tengo una posibilidad mayor de dialogar», afirmó.
En un intento de aclarar sus dichos, Francos aseguró que Milei tiene la «sagacidad» suficiente para entender que necesita a alguien que pueda conversar con «la política», es decir con gobernadores, legisladores y dirigentes partidarios.
Francos, un abogado de 74 años que trabajó como funcionario de la última dictadura militar (1976-1983), fue nombrado como ministro del Interior en diciembre pasado, cuando Milei asumió la Presidencia, pero ahora, como jefe de Gabinete, pasa al primer plano del poder político.