(27 de octubre del 2021. El Venezolano).- Justin Welby, arzobispo de Canterbury y máximo líder espiritual anglicano, ha criticado el apoyo que la Iglesia anglicana de Ghana ha brindado al nuevo y restrictivo proyecto de ley anti LGTBI y ha recordado que su misión es mostrar a través de actos y palabras el «amor incondicional de Dios a cada ser humano».
«Somos una familia global de iglesias, pero su misión es la misma en todas las culturas y países, demostrar, a través de sus acciones y palabras, la oferta incondicional de amor de Dios a cada ser humano a través de Jesucristo», ha defendido Welby, quien dice sentirse «muy preocupado» por esta nueva ley.
El texto, en un país en el que las relaciones sexuales se castigan con hasta tres años de prisión, busca aumentar las penas de cárcel hasta los diez años, instaurar terapias de conversión, imponer multas a aquellas personas del mismo sexo que den muestras de afecto en público, a quienes se travisten, y prohibir la distribución de contenido que supuestamente fomente estas conductas.
Welby ha anunciado que en los próximos días le hará llegar su «preocupación» a la máxima autoridad anglicana en Ghana, un país en el que aproximadamente el 70 por ciento de su población rinde profesa algunas de las ramas del cristianismo.
A la espera de que la Iglesia Anglicana de Ghana se pronuncie al respecto, en anteriores ocasiones ha justificado que «no condena a personas con tendencias homosexuales, sino los actos y actividades pecaminosos que realizan».
Denominado ‘Promoción de los derechos sexuales humanos adecuados y los valores familiares de Ghana’, este proyecto de ley ha sido ampliamente debatido durante los últimos meses en el país africano y se prevé que salga adelante próximamente debido a la buena acogida que ha tenido en el Parlamento, incluso entre la oposición.
«Las leyes son un reflejo de lo que la sociedad desea. Reino Unido, por ejemplo, tiene leyes que reflejan lo que quieren los británicos, el Brexit», ha defendido el diputado opositor Samuel Nartey en un diálogo con la BBC.
«En un último sondeo realizado por una organización privada de la sociedad civil, el 93 por ciento de los ghaneses apoyan esta posición», ha asegurado días después de que la Policía tuviera que clausurar un centro comunitario para la comunidad LGTBI en Acra, la capital, ante las protestas de los vecinos.
Los grupos locales de derechos de la comunidad LGTBI han denunciado esta semana nuevas detenciones de homosexuales, una suerte de «sueño homófobo» promovido «por personalidades religiosas, políticas y de los medios de comunicación», denuncia ala organización RetifyGhana.
Hasta la fecha, hay 69 países con legislaciones que penalizan las relaciones homosexuales, casi la mitad de ellos en África, aunque muchos de ellos han comenzado a trabajar en nuevas leyes para acabar con esta represión. Es el caso de Angola, donde no se castiga, desde febrero, las relaciones entre personas del mismo sexo y se prohíbe la discriminación por motivos de orientación sexual.