(15 de septiembre del 2020. El Venezolano).- A casi un año de cumplirse la designación por parte de la Asamblea Nacional (AN), presidida por Juan Guaidó, de la Junta Ad Hoc de la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP), aún no se han nombrado las directivas de sus empresas mixtas, dejando su control en manos de representantes del gobierno de Nicolás Maduro.
Desde el punto de vista legal plasmado en la Constitución, cuando un Gobierno llega al poder, si no cambia las directivas de, por ejemplo, las empresas del Estado, las riendas siguen a cargo de la anterior gestión, lo que representaría un “peligro” para los recursos petroleros en el exterior.
Según explicó a Versión Final el economista Francisco Rodríguez, el gobierno interino de Juan Guaidó está en la obligación, desde el 23 de enero de 2019 cuando se juramentó como presiente de Venezuela, de nombrar a las directivas de todas las empresas del Estado que tengan activos fuera del país, como Estados Unidos y Europa.
Esto quiere decir que aunque Guaidó sea presidente, las Cortes estadounidenses reconocen a las directivas de las empresas mixtas nombradas por Nicolás Maduro”, indicó Rodríguez, quien aseveró que esto podría generar consecuencias para los activos de las empresas mixtas de Pdvsa.
Activos venezolanos en peligro
El fundador y director de Oil For Venezuela, explicó que los activos externos de las compañías petroleras están bajo el control de los representantes de Maduro.
Todas las empresas mixtas son mayoritariamente propiedad de Pdvsa y cualquier junta directiva de Venezuela puede tomar decisiones sobre el manejo de fondos. En EE. UU. los activos están congelados y no se pueden movilizar sin una orden de la OFAC pero no quiere decir que no puedan verse afectados”, argumentó.
Agregó que una “de sus mayores preocupaciones” es que las directivas de las empresas mixtas, aun bajo el control de Maduro, “pueden estar aprobando pasivos que en el momento que se levanten las sanciones podrían terminar siendo descontados de los activos existentes. Esa es una forma de transferir los activos aunque estén bloqueados”.
El catedrático visitante Kellogg Institute for International Studies, mencionó que los fondos de las cuentas petroleras son de alrededor de 7.000 millones de dólares, por lo que existe la posibilidad de que con esta acumulación de pasivos, los activos se pudiesen perder, “y es un peligro significativo” hasta que el gobierno interino no nombre a las nuevas directivas.
Por otra parte, en términos de funcionamiento interno en el país, amplió el economista, la implicación es que estas empresas están siendo administradas por las juntas de Maduro y siguen estando bajo su control.
La ley obligaría a los socios de las empresas mixtas a reconocer a las juntas nombradas por el gobierno reconocido como legítimo en los países donde está su casa matriz. Si Juan Guaidó las nombra, los socios internacionales tendrían que coordinar con ellos el funcionamiento”, dijo.
A la espera de la Junta Ad Hoc de la CVP
Una de las primeras cosas que hizo el gobierno interino fue nombrar la Junta Ad Hoc de Pdvsa, y luego designó a la de la CVP, cuyos miembros les corresponde nombrar las directivas de las empresas mixtas.
La AN efectivamente designó a la Junta directiva de la CVP en octubre de 2019. O sea que a partir de ese momento esa CVP estaba facultada para nombrar a los demás. Hablamos que tenemos 11 meses desde el momento que se habían dado todos los pasos necesarios para ello”, añadió.
La CVP está a cargo de al menos 44 empresas mixtas y tiene dentro de sus competencias la sociedad con empresas petroleras extranjeras, como Chevron, Repsol, Rosneft y CNPC.
A juicio de Rodríguez, no se ha hecho aun el nombramiento porque Guaidó y el Parlamento “no han querido interferir con el trabajo de los socios internacionales”.