(14 de septiembre del 2019. El Venezolano).- Cada segundo sábado de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Arepa, que de una simple comida, se ha transformado en el acompañante de millones de venezolanos que se encuentran en el exterior.
No solo como un plato más si no que ha servido incluso como sustento para mantenerse en otros países.
Sin importar, el país donde se encuentre, el venezolano siempre tiene su harina para «la arepita» en la mañana o a cualquier hora del día, es un plato tan versátil que de acuerdo al gusto, será su contenido.
Una arepa es garantía de un paladar complacido, y eso ha quedado demostrado cuando alemanes, italianos o americanos piden una arepa para comer, incluso en muchos casos se transforma en la primera palabra que aprenden en español.
En Venezuela nunca puede faltar una arepera pero Estados Unidos es el segundo país con más restaurantes dedicados a ofrecer esta comida típica.
Cuando hablamos de arepa, no solo es un local, incluso son criollos vendiendo en las calles para mantenerse en países como Chile, Ecuador, Perú o Colombia por simplemente mencionar algunos.
Para los venezolanos una arepa no es sólo una simple masa redonda que se puede asar, freír, hornear, rellenar o comer sola, es sinónimo de hogar, familia y vida.
En otras partes del mundo es conocida como tortilla, changa o tijitafum. Este último nombre es el que utilizan los indígenas Guanes que habitan en Colombia.
Algunas fuentes historiográficas sostienen que la palabra arepa proviene de la voz “erepa”, que significa “maíz” para los Cumanagotos. Esto, sin embargo, no prueba que la misma haya sido cocinada por primera vez en Venezuela.
Lo cierto de todo es que con una Arepa, todo sabe mejor.